Coronavirus en la Argentina: 24 muertos y 255 nuevos contagios en un solo día

En el país se hicieron 3199 testeos en las últimas 24 horas y se recuperaron 2385 personas. En una jornada de récord en la Argentina los infectados llegaron a 7134. La cifra total de fallecidos trepó hasta 353.

Según el parte oficial del Ministerio de Salud de la Nación, las provincias con nuevos casos son:

Buenos Aires 79. Ciudad de Buenos Aires 153. Chaco 9. Córdoba 5. Corrientes 3. Entre Ríos 1. Neuquén 1. Río Negro 4. Por la mañana se había reportado una cifra récord de testeos, con 3.199 nuevas muestras en una sola jornada, y el total de personas controladas llegó a 93.673. Esto equivale a 2.064,3 muestras por millón de habitantes.

Los muertos del día y la edad promedio

En la Argentina, hasta hoy la edad promedio de los fallecidos es de 75 años. Y el 84.20% de las víctimas fatales por el virus SARS-CoV-2 tiene más de 60 años. Del total de víctimas, seis de cada diez son hombres. Ocho de las 15 víctimas informadas ayer a la mañana fueron mujeres: cinco de 86, 89, 74, 71 y 105 años, residentes en la ciudad de Buenos Aires y tres de 76, 65 y 76 años, en la provincia de Buenos Aires. Además fallecieron siete hombres, tres de 71, 80 y 81 años, residentes en la provincia de Buenos Aires y cuatro de 71, 66, 69 y 77 años, en la ciudad de Buenos Aires.

Por la noche se reportaron nueve muertes más. Siete son hombres: cuatro de 48, 73, 62 y 31 años, residentes en la provincia de Buenos Aires; otro de 35 años, residente en la provincia de Chaco; uno de 65 años, residente en la provincia de Río Negro; y uno de 77 años, residente en la ciudad de Buenos Aires. Además fallecieron dos mujeres: una de 83 años, residente en la provincia de Buenos Aires, y otra de 90 años residente en la provincia de Córdoba.

 

El análisis de los expertos

Todos coincidieron en que la situación aún no está descontrolada, y que se deberán seguir de cerca los datos de los próximos días.

El récord de contagios de coronavirus, que se superó hasta ayer en forma consecutiva durante tres jornadas, y el salto en la cantidad de muertos, que llegó a 24 durante el día, encendió las señales de alerta en las autoridades sanitarias nacionales y provinciales, y en los infectólogos que asesoran al Gobierno. Todos coincidieron en que la situación aún no está descontrolada, y que se deberán seguir de cerca los datos de los próximos días, para saber si ambas tendencias se afianzan o si fueron casuales.

«Es muy difícil hacer un análisis porque se deberían ver las historias clínicas de los pacientes. Hemos tenido días de 16 muertes y otros con dos o tres muertes. Es muy difícil de predecir. Habrá que ver si se trata de un episodio aislado o si hoy a la noche nos encontramos con cuarenta muertos, y ahí es otra la realidad», había dicho por la tarde a LA NACION , Pedro Cahn, infectólogo que integra el grupo de asesores médicos del Gobierno, y agregó: «Son todas historias individuales. No es un edificio que se vino abajo y tuvo tantos muertos, o un auto que chocó y fallecieron los cuatro integrantes. Son todas historias individuales y puede ser un hecho casual que no represente una tendencia».

En la misma línea opinó su colega Eduardo López, médico infectólogo y jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, que dijo a LA NACION : «Esto se da… más que nada tiene que ver con los contagios en los geriátricos. Cada vez que se detectan casos en esos lugares, lamentablemente, sabemos que habrá personas que van a fallecer. Porque se trata de pacientes adultos mayores vulnerables y, en muchos casos, se hace el diagnóstico con tres o cuatro días de evolución».

El pico de muertes se dio una jornada después de que se reportaran, por primera vez, más de 300 nuevos casos positivos. En concreto, ayer fueron 316 los contagios informados por el Ministerio de Salud de la Nación.

Consultados sobre ambos datos, tanto Cahn como López remarcaron que se deben medir a lo largo de una o dos semanas para poder confirmar si se trata de una tendencia. Además, dijeron que se acerca el pico de casos, que se fue corriendo y aplanando a raíz de la estrategia del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesto desde el 20 de marzo pasado.

«Las variables a tener en cuenta son, por ejemplo, el tiempo de la duplicación de casos. Tenemos lugares en el país donde es de 25 días y, en algunas, hasta 35 días. En esos lugares, la circulación es mínima. El segundo punto es el aumento de casos a través del tiempo. Es algo indirecto de ese tema», dijo López, y agregó: «La mortalidad, en general, es un parámetro menos importante en cuanto a lo que significa la pandemia. La mortalidad implica, básicamente, que se tiene población vulnerable y que el servicio de terapia intensiva e internación no está funcionando a pleno o son inadecuados. Por ejemplo, en Italia tenían una población mayor muy alta y eso le colapsó el sistema de salud».

Para el infectólogo, donde se debe mirar con mayor atención es la cantidad de internaciones o personas en terapia intensiva. «Es un buen parámetro… si empiezan a aumentar las camas en terapia intensiva, ya sea por Covid-19 confirmado o por enfermedades respiratorias graves. Pero el mayor parámetro es el número de casos, no de un día para el otro, sino llevado a una semana o catorce días», explicó López.

«Los análisis de la evolución de la pandemia los hacemos, en general, semana a semana, para poder detectar una tendencia. Nos pasaba con los casos positivos también, que un día eran 160 y al otro 102. Ni uno era mejor, ni el otro era peor. Sino que está dentro de un mismo margen. No se mira por día, sino con una perspectiva semanal o quincenal», reveló Cahn, y agregó: «A lo que yo le presto mayor nivel de atención es a la ocupación de camas de terapia intensiva. Acá el principal objetivo de la cuarentena, más allá de achatar la curva, es tener el sistema de salud preparado para recibir todos los casos que aparezcan si esto se desbarranca, cosa que no podemos asegurar que no vaya a ocurrir».

El titular de la Fundación Huésped graficó: «Esto es como cuando uno saca un seguro contra incendios para un auto. Uno no lo contrata con la esperanza de que se le va a quemar el auto. Pero si se le quema, por lo menos tiene el seguro. Acá lo que nosotros no queremos es ocupar todas las camas de terapia intensiva. Pero si hiciera falta, lo que queremos evitar es la situación de violencia moral a la que se vieron sometidos los médicos en Italia y España, que tenían un respirador, cuatro pacientes que lo necesitaban, y tenían que decidir quién vive y quién muere».

La lupa puesta en lo que viene

«Los números que vimos ayer, hoy y vamos a ver esta noche están fuertemente influidos por lo que pasa en Capital. Capital, a la vez, está fuertemente influida por lo que pasa en las barriadas populares», adelantó Cahn, y explicó: «Si llega a saltar a otro geriátrico, se suman 30 casos de una sola vez. Esto ya pasó en Italia y en España. Buena parte de la mortalidad se explica por lo que pasó en los geriátricos».

Para el infectólogo, hay que prestarles atención a los geriátricos, a las cárceles, a los paradores para personas en situación de calle y a las barriadas populares. «Allí se debe mirar todos los días lo que pasa, porque no son lugares cerrados. Todos los días ingresan y salen personas de estos lugares. Entonces, hay que entender que no es un problema de otro sector o de los demás. Nadie se salva solo y no nos podemos desentender», concluyó.