Igualmente la Resolución 1.510 firmada por la ministra de educación, Isolda Calsina, habla solamente del retorno de las actividades administrativas y no así de la vuelta presencial de clases que no tiene fecha concreta de realización.
Para esta apertura, se deberán organizar turnos con el 30% del personal de cada institución. También, serán quienes tendrán que hacer las actividades administrativas habituales, impostergables y que requieran los superiores. Coordinar servicios sociales críticos. Facilitar la comunicación con docentes, estudiantes y familias. Hacer el seguimiento remoto de las trayectorias escolares.
Los agentes del Ministerio de Educación tendrán que estar disponibles ante el requerimiento de sus superiores, cumpliendo las funciones que se les asignen como necesarias para atender el servicio durante la pandemia. Los directivos podrán convocar a personal docente que no se desempeñe frente a alumno en clases virtuales, personal administrativo, técnico profesional y de servicios generales. Quedarán exceptuadas las personas que son parte del grupo de riesgo.
Con respecto a los directivos de escuelas rurales o de zonas sin acceso a transporte público, tendrán que realizar sus tareas en la sede de la Jefatura Administrativa de su región o en la escuela de cabecera que determine la Secretaría de Gestión Educativa.
