La pandemia avanza sin freno en Rusia

En la última jornada, la autoridades confirmaron 11.656 nuevos contagios de coronavirus. En los últimos diez días, la cifra de infectados pasó de 100 mil a más de 220 mil. Moscú es el epicentro de la pandemia.

La pandemia de Covid-19 avanzó en Rusia hasta convertirse en el tercer país con más casos a nivel global con 221.344 contagios, aunque con una muy baja mortalidad. En las últimas 24 horas, el país gobernado por Vladimir Putin superó en cantidad de casos a Italia y el Reino Unido y quedó solo detrás de Estados Unidos y España.

El epicentro de la pandemia se registra en Moscú, donde se analiza extender la cuarentena hasta el 31 de mayo; mientras que para el resto del país podría ordenarse adelantar el periodo de vacaciones.

En la última jornada, la autoridades rusas confirmaron 11.656 nuevos casos, el 46,5% de ellos asintomáticos. La alarma se encendió en los últimos diez días, ya que desde el 30 de abril los casos se duplicaron pasando de 100 mil a más de 200 mil. El análisis que hacen los virólogos rusos es que el aumento exponencial de las cifras de casos está estrechamente vinculado con el drástico incremento en el número de test, que rondan los 5,5 millones.

A pesar de la rápida escalada de contagios, Rusia mantiene una muy baja tasa de mortalidad, ya que entre sus 145 millones de habitantes, se cuentan 2009 víctimas mortales a causa del Covid-19. Mientras que Italia y Reino Unido, por ejemplo, acumulan más de 30.000 muertos cada uno.

Moscú sigue siendo el foco de la pandemia con 115.909 casos, de ellos 6.169 en las últimas 24 horas. Por ese motivo, mientras las principales capitales europeas iniciaron o están a punto de embarcarse en una salida gradual, las autoridades de Moscú aplazaron esa medida, aunque ya existe una hoja de ruta de desconfinamiento avalada por el gobierno central.

El alcalde moscovita, Serguéi Sobianin, prolongó la semana pasada el confinamiento hasta el 31 de mayo, con lo que, si no hay cambios, los habitantes de la capital completarán dos meses encerrados en sus casas.

La única excepción en Moscú son los obreros de la construcción y los trabajadores de la industria, que podrán volver a sus puestos mañana, martes, aunque siempre que usando mascarillas y guantes, y guardando la distancia física en sus lugares de trabajo.