Estados Unidos alcanzó este martes la cifra de 70.000 muertos por coronavirus, de acuerdo al conteo en tiempo real que realiza la Universidad John Hopkins. En tanto, los casos positivos ya son más de 1.192.000.
Con esta cifra, se mantiene como el país más golpeado por la pandemia originada en Wuhan (China). Lo siguen Reino Unido (29.500 fallecidos), Italia (29.300), España (25.400) y Francia (25.200).
A nivel mundial se reportan casi 255.000 víctimas fatales, por lo que Estados Unidos ya concentraría más de un cuarto de las muertes por Covid-19 en todo el planeta.
Solo el estado de Nueva York, epicentro de la enfermedad, supera los 25.000 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins, aunque los datos oficiales rebajan ese número a unos 20.000 muertos y 321.192 contagios.
El propio gobernador Andrew Cuomo reconoció este martes un ligero repunte diario en los fallecidos por el COVID-19 y advirtió del «costo humano» que puede tener una reapertura demasiado rápida de la economía, cuestión que elevó “dramáticamente” las proyecciones de muertes en todo el territorio nacional.
En ese sentido, destacó que el Gobierno federal incrementó su estimación de nuevos casos de contagios diarios de 25.000 a 200.000 para junio.
También remitió al modelo IHME (siglas en inglés de InstituteforHealthMetrics and Evaluation), respaldado por la Fundación Gates y que utiliza la Casa Blanca, que a principios de abril proyectaba que habría unas 60.000 víctimas fatales hasta principios de agosto y en una revisión realizada ayer sitúa la cifra en 134.000 muertes por la «movilidad» social que se espera en los 31 estados que reabrirán progresivamente este mes.
Cuomo aseguró que la cuestión «de fondo que se está debatiendo» al hablar de una reapertura económica en todo el país es la de «cuánto vale una vida humana».