Sin competencia y por supuesto sin la recaudación las estructuras empiezan a crujir. Y ya no hay ganadores o perdedores. Tiemblan los poderosos y las réplicas se sienten entre los más débiles.
La parálisis en la que se encuentra el deporte por la pandemia del coronavirus está modificando calendarios y vaciando las arcas, por lo que las alarmas empiezan a sonar en el fútbol, una disciplina acostumbrada a la dinámica de «gastar por encima de las posibilidades”, quizás no fue el caso de Altos Hornos Zapla que con esta dirigencia siempre fue medida pero aun así siente el impacto del Covid-19.
El “Merengue” no tendrá ninguna ayuda, ni del Gobierno Nacional ni por parte del Consejo Federal, por los cual sus dirigentes empiezan a trabajar incansablemente para modificar la realidad.
Mientras los jugadores sacaron a la venta una rifa para sostener a sus familias en la crisis, en lo institucional aparece el Bingo que se sorteara el 21 de junio a las 18, este será el principal sostén para un club que pretende no darse por vencido. El mismo cuenta con importantes premios en efectivo y desde la dirigencia esperan que no solo el hincha “Merengue” acompañe sino toda la comunidad de Palpalá, ya que el club necesita mantenerse y no salir al rescate antes del colapso, mientras el fútbol todavía no da señales de un posible regreso.
