El trigo aumenta 8 veces desde que sale del campo hasta llegar a la mesa

Para la Fundación FADA, el sector molinero, la panadería y los impuestos de dichas actividades son los de mayor impacto en el precio final del pan. Todo lo contrario sucede con la participación del productor de trigo en la cadena.

Un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) reflejó que el precio del trigo se multiplica por 8 desde que sale del campo hasta que llega como pan hasta el consumidor. De ese precio, el 10,6% corresponde a los costos de producción más el resultado económico del cultivo de trigo, el 2% son impuestos sobre la producción y el 87,4% restante está compuesto por la etapa del molino, la panadería y los impuestos de dichas actividades, incluido el IVA.

El estudio de FADA realizó un recorrido sobre cómo se conforma el precio del pan a medida que pasa por los distintos eslabones, desde el campo hasta llegar al consumidor, y tiene por objetivo contribuir a la transparencia y a reducir la desinformación, para obtener la mejor foto posible de por qué este alimento vale lo que vale, y así poder identificar dónde pueden estar los principales problemas de la cadena.

Natalia Ariño, economista de FADA, comentó que “la cadena de la comercialización del pan comienza con $12,91 de trigo. El molino suma $6,59, mediante costos, impuestos y resultado, y obtiene $19,50 por la harina. Y finalmente, la panadería suma $73,65 (costos, impuestos y resultado) y obtiene por el pan $93,15 más 10,5% de IVA, y el consumidor termina pagando un precio de $102,93.

Según aclaró David Miazzo, economista Jefe de la Fundación, “el porcentaje que representan los impuestos cambió significativamente desde la última medición, como producto de que se revirtió la baja del IVA. En el informe anterior se había quitado el IVA al pan, mientras que en el 2020 se reimplantó en el tramo final de la cadena, pasando de 0% al 10,5%. Esto llevó a que los impuestos, que en septiembre representaban el 17,7% ahora pasen al 25%”.

De ese precio final que paga el consumidor por un kilo de pan, el trigo representa el 10,6% ($10,86), el molino el 5,3% ($5,42), la panadería el 59% ($60,81) y los impuestos el 25,1% ($25,84). Además, en cada kilo de pan que se comercializa, los costos de producción representan 590 gramos, los impuestos 250 gramos, y el resultado 160 gramos.

El informe sostiene que el productor comercializa el kilo de trigo a $12,44, que expresado en términos de kilo de pan con la aplicación del rendimiento correspondiente, representa $12,91. En lo que respecta a los costos, el transporte significa el 0,9% del precio del pan, y los costos de labores el 2,5%.

Por otro lado, el molino harinero compra el trigo a $12,91, e incurre en costos, que expresados en kilos de pan representan $4,60, y también tiene impuestos por $1,17, para obtener un resultado neto de $0,82 y obtiene por la harina $19,50.

Y finalmente, según FADA, en la panadería se produce el mayor salto del precio en la cadena, donde el comercio compra la harina al precio que sale de la industria ($19,50) e incurre en costos que se llevan casi la mitad del precio del pan, equivalente a $46,57, en promedio, tiene impuestos por $12,84 y un resultado aproximado de $14,24 por kilo de pan vendido.

“La razón de los altos costos se explica por la fusión de dos actividades: producción y venta por menor, por un lado, y que tiene escalas sustancialmente menores a los eslabones anteriores, por lo que tiene costos unitarios mayores”, explicó Ariño. Además, la panadería se enfrenta a una estructura de costos diferentes a los eslabones anteriores, caracterizados principalmente por costos de servicios energéticos (luz, gas, agua), alquileres, mantenimiento y costos laborales, equivalente al 51% del total de costos de la panadería.