Bolivia recibió ayer a 430 bolivianos provenientes de Iquique (Chile), donde guardaban cuarentena y se establecerán en el campamento Tata Santiago, en Pisiga, que el pasado viernes fue dejado por 480 compatriotas después de 14 días de aislamiento. La medida forma parte de un acuerdo entre las cancillerías de Bolivia y Chile, representadas por Karen Longaric y su homólogo Teodoro Ribera, para que los otros 1.600 connacionales que están parados en las ciudades de Iquique y Antofagasta cumplan la cuarentena en ese territorio, donde se implementarán albergues, asistencia médica y ayuda humanitaria.
El segundo grupo de bolivianos llegó cerca del mediodía para ocupar por una semana este campamento.
El intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, indicó que 450 bolivianos era los que habían viajado a Pisiga, sin embargo, en territorio boliviano la directora de Migración de Oruro, Shirley Jiménez, indicó que ingresaron 430.
La ministra de Relaciones Exteriores del país, según EFE, informó al periódico Bolivia que en el territorio chileno aún permanecen 1.200 connacionales, gracias a la coordinación entre autoridades de ambos países y la cooperación de la Organización Internacional para las Migraciones (OMI).
COORDINACIÓN La medida se enmarca en el trabajo sostenido realizado en las últimas tres semanas por las Cancillerías de ambos países.
Los consulados de Bolivia, dijo Longaric, están en constante coordinación y organización con las autoridades políticas y de salud de Chile y otros países para lograr un “ingreso seguro, gradual y ordenado”.
«El Gobierno de Bolivia ha puesto todos sus esfuerzos para garantizar el ingreso a territorio nacional de conciudadanos varados en el exterior, y al mismo tiempo precautelar la seguridad de 11 millones de bolivianos que guardan cuarentena dentro del país», indica un comunicado de la Cancillería.
El nuevo grupo que ingrese deberá portar la certificación expedida por las autoridades chilenas correspondientes que acredite su cumplimiento y el resultado de la prueba del COVID-19 para aquellos casos que se consideren necesarios, según el acuerdo en una conferencia telefónica que sostuvieron los ministros de Salud de Bolivia, Marcelo Navajas, y de Chile, Jaime Mañalich.
Longaric precisó que en total 2.035 compatriotas retornarán a territorio boliviano, considerando los 400 que ya guardaron cuarentena en el campamento de Pisiga, siguiendo todos los protocolos de bioseguridad correspondientes.