La situación despertó la alarma de las autoridades porteñas. Un micro, proveniente de Jujuy con 62 pasajeros, fue demorado este jueves en la avenida General Paz. A bordo iban ciudadanos argentinos, venezolanos, peruanos, brasileños y colombianos. Y uno de ellos tenía fiebre.
En su poder tenían un permiso, emitido por el Gobierno provincial, que los habilitaba a viajar pese a la cuarentena. Sin embargo, en la Ciudad nadie sabía nada.
Ante esta situación, el gobernador jujeño, Gerardo Morales, defendió el viaje y aclaró que «no fueron echados de la provincia».
En diálogo con TN, el gobernador explicó: «Nosotros no estamos echando gente por la borda, provenga de donde provenga». «Acá hay distintas situaciones -continuó Morales-. Todos los pasajeros hicieron cuarentena en La Quiaca. Fueron alojados y se les dio alimento, costeado por el gobierno provincial, el municipio y en pocos casos por organizaciones internacionales».
Después, detalló la situación de los pasajeros según la nacionalidad. «Para los brasileños y peruanos tenemos el pedido y la autorización por escrito de sus respectivas embajadas de llevarlos a sus residencias diplomáticas», dijo. «De los colombianos tenemos el aval de la embajada aunque sin constancia. Son hinchas de Independiente Medellín, que fueron a Buenos Aires a un partido con Boca por la Copa Libertadores y se volvían a su país y los agarró en Jujuy el cierre de fronteras. Pero no querían estar en nuestra provincia y tuvieron problemas de inconducta», detalló el gobernador.
Para finalizar, Morales aseguró que «cuando los venezolanos terminaron la cuarentena se querían ir porque ellos estaban en tránsito a Buenos Aires porque venían de Bolivia».
Para concluir, el mandatario jujeño cerró con una frase que no dejó dudas: «No se vulneró la voluntad de nadie. El miércoles llegó a Retiro un colectivo con franceses, rusos y alemanes en las mismas condiciones y no pasó nada porque son europeos».
Fuente: Todo Noticias