La televisión se tuvo que adaptar a los singulares tiempos que corren. Y ShowMatch no será la excepción, según pudo confirmar Ciudad el sábado por la tarde con autoridades de LaFlia. Marcelo Tinelli se prepara para volver tentativamente a la pantalla de eltrece el próximo lunes 27 de abril con un formato híper renovado en tiempos de pandemia, una suerte de ShowMatch Unplugged.
La idea del conductor es recuperar los sketchs de humor, sumar más contenido de actualidad e, incluso, hacer reportajes en vivo, según detalló Teleshow. La versión 2020 de ShowMatch en medio del coronavirus extremará los cuidados por lo que se realizaría en dos estudios simultáneaos: en uno se haría el Bailando, y en el otro una suerte de VideoMatch renovado, con Fredy Villarreal y Pablo Granados, entre otros.
Para respetar la distancia social, las parejas harían bailes en espejo sin contacto físico y a una distancia prudencial. Por una cuestión lógica, la tribuna se eliminará hasta que el Gobierno levante el decreto que impuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Reflexiones en Cuarentena
Desde hace una semana, Marcelo Tinelli y su familia se recluyeron en una casa de varias plantas que el conductor tiene en la localidad de Esquel, en la provincia de Chubut. Allí, convive con Guillermina Valdés, el pequeño hijo de ambos, Lorenzo, y Cande Tinelli en ese lugar paradisíaco con el fin de atravesar el aislamiento preventivo contra el coronavirus.
El martes por la noche, Marcelo se volcó a las redes para compartir un importante pedido de ayuda para la Cruz Roja, y más tarde, algunas reflexiones sobre su sentir. “Uno se sensibiliza con todo esto y empieza a recordar cosas de su vida. La cuarentena me pone muy sensible y enseguida aparece mi viejo. Lo recuerdo trabajando en su florería. Se llamaba La Orquídea, en Bolivar“, escribió en una story de Instagram sobre su padre, Dino Hugo Tinelli.
En otra postal, también recordó a su madre. “En esta noche de cuarentena recuerdo también a mi mamá. Se llamaba María Esther. Le decían Chiquita. Era maestra. Y se me vienen las imágenes de cuando la ayudaba a corregir las pruebas de sus alumnos”, concluyó.
Además, más tarde Marcelo mostró algo de la intimidad de sus días en la Patagonia a puro mate y jugando a un clásico juego de mesa, el Uno.