La marea de jujeños que invadió las calles de San Salvador, no sólo repudió la seria amenaza institucional que representa el proyecto de intervención al Poder Judicial motorizado por el Partido Justicialista, que abre las puertas a conflictos crecientes que impactarán en la paz de la provincia, sino que también tuvo el objetivo de crear conciencia y visibilizar que lo primero es Jujuy y su gente, reivindicando la cultura de la no violencia, el derecho y el respeto.
Se sumó a la marcha el gobernador Gerardo Morales, acompañado por Tulia Snopek, el vicegobernador, Carlos Haquim; los senadores nacionales Mario Fiad y Silvia Giacoppo, los diputados nacionales Jorge Rizzotti, Gabriela Burgos y Osmar Monaldi; el intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl Jorge; el presidente del Bloque de Diputados de la UCR en la Legislatura y titular del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical, Alberto Bernis; el presidente del Bloque de Diputados de Primero Jujuy, Gaspar Santillán; funcionarios nacionales, miembros del gabinete provincial, legisladores y jefes comunales.
Las columnas llegaron a primera hora de la tarde desde cada ciudad para converger en el parque San Martín. De allí partió la gran marcha hasta la plaza Belgrano, donde se compartió un video con el valiente testimonio de quienes padecieron el imperio Sala. Con posterioridad, se entonó las estrofas del Himno Nacional Argentino en las voces de Mónica Pacheco, Adriana Barraza y Angélica Simón.
Mientras ello ocurría, habitantes y trabajadores de pueblos alejados se sumaron a la convocatoria desde sus lugares de residencia, como ser Mina El Aguilar, alzando su voz entre cerros, selva y valles en defensa de la paz.
Morales agradeció “a los presentes y a los miles y miles de jujeños que desde sus pueblos o sus hogares ratifican su compromiso con la defensa de Jujuy”.
“Nadie en Argentina sabe lo que nos costó terminar con la violencia y la corrupción”, dijo el gobernador y resaltó: “Que nadie permita que alguien hable mal de Jujuy. ¡Viva Jujuy! ¡Viva la Patria!”.
Resaltó que “esta expresión de los jujeños tiene que ver con la decisión de ser libre y vivir en paz” y advirtió que “hay quienes quieren intervenir el Poder Judicial con la sola finalidad de liberar a Milagro Sala y volver a las peores épocas de violencia a las que no queremos retornar”.
“A quienes están apurando el tratamiento del proyecto de intervención en el Congreso, desde Jujuy les decimos no”, sostuvo.
Asimismo, ratificó que el presidente Alberto Fernández le dijo que “no avala” el proyecto de intervención, “de modo tal que son los sectores ultra kirchneristas extremos que buscan la intervención, pero debemos bajar el velo y correr el humo para que se vea que la verdadera intención es la liberación de Milagro Sala”.
Subrayó que “el presidente es una persona razonable y sería bueno que su racionalidad se derrame en todos lados” y añadió que “tengo una gran relación con él, con diferencias, pero con respeto, que es lo que necesita el país y la provincia para cerrar la grieta”.
“El presidente Fernández siempre fue respetuoso, nunca planteó algo indebido”, enfatizó y lamentó que “hay sectores, como el ultra kirchnerismo y de oposición, que no quieren que el país transite el camino del consenso”.
En cuanto a la situación del Poder Judicial de Jujuy, dijo que “hay jueces buenos y otros malos, pero no se puede desprestigiar a toda la Justicia, por eso tengo la expectativa de que la Corte abra las causas y revise todo lo que se hizo judicialmente en Jujuy”.
Respecto del tratamiento del proyecto de intervención, Morales indicó que “el martes comienza el tratamiento en el Senado, puntualmente en la Comisión de Asuntos Institucionales que tiene más de cien temas para abordar, pero puso como prioridad la intervención al Poder Judicial” y añadió que “nuestros legisladores nacionales llevarán toda la información para mostrar cómo vivíamos los jujeños en medio de violencia y corrupción”.
“La intervención es un límite, un atropello que no permitiremos”, aseveró finalmente.
«Jujuy no está dispuesta a
entregar la paz recuperada»
El gobernador Gerardo Morales dijo hoy que «hay una campaña de desprestigio montada por sectores radicalizados» contra la Justicia jujeña, sostuvo que el presidente Alberto Fernández «no avala la intervención» del Poder Judicial de la provincia y aseguró que la provincia no está dispuesta a «entregar la paz».
«Hay hechos objetivos de la corrupción y la violencia; no estamos dispuestos a entregar la paz que recuperamos para Jujuy», dijo Morales, luego de que se conociera que el pedido de intervención a la justicia jujeña que presentó el senador perononista Guillermo Snopek, comenzará a tratarse en comisión la próxima semana.
«Hay personas que no han vivido los 15 años de caos, corrupción y violencia que vivimos los jujeños. Les pido que vengan y hablen con la gente», dijo Morales, quien esta tarde encabezará una marcha en la capital provincial, en rechazo a la iniciativa de Snopek.
Para el gobernador radical, se trata de una «campaña de desprestigio montada por los sectores más radicalizados del kirchnerismo».
Ayer se confirmó que la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, presidida por María de los Angeles Sacnún (Frente de Todos), iniciará el próximo martes el tratamiento del proyecto que solicita la intervención del Poder Judicial de Jujuy.
Morales se mostró sorprendido porque, «de cien expedientes que tiene la Comisión de Asuntos Constitucionales, éste ha sido puesto como segundo proyecto a tratar y ya fue convocado para su tratamiento el día martes».
Dijo además que tiene «una excelente relación» con el mandatario con quien acaba de firmar diferentes convenios y repitió: «Yo le creo y veo que el Presidente tiene la mejor buena voluntad».
Asimismo, resaltó que Juntos por el Cambio ha «acompañado las decisiones más dificiles» del Gobierno y están «bregando por que le vaya bien en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)».
Para el gobernador, que además integra la conducción de su partido, el objetivo del proyecto de Snopek es «intervenir el Poder Judicial, que viene siendo objeto de una campaña de destrestigio por un sistema de inteligencia ilegal montado detrás de esto, para conseguir la libertad de Milagro Sala».