La fiscalía de La Paz abrió este viernes una nueva causa contra el ex presidente Evo Morales. En este caso, fue acusado de manipulación de actas electorales en el marco de los caóticos comicios del pasado 20 de octubre, en los que fue acusado de cometer fraude y catalizaron la sucesión de eventos -protestas callejeras y volatilidad política- que culminó con su renuncia el 10 de noviembre.
La acusación fue realizada por quien fue su principal contendiente en las elecciones, Carlos Mesa, y alcanza también al ex vicepresidente de Morales, Álvaro García Linera y tres ministros del que era su gabinete en el momento. Según consignó la denuncia, ex funcionarios del ministerio de Justicia aseguraron que Héctor Arce (ex ministro de esa cartera) y Diego Jiménez (ex viceministro de Transparencia Institucional) los obligaron a completar actas electorales en las oficinas de Jímenez en la noche de las elecciones en las que la OEA concluyó que hubo una “manipulación dolosa” del proceso.
“El ministerio Público ya está realizando las diligencias preliminares, se está procediendo a la correspondiente citación conforme establece el procedimiento. La investigación se inició en contra del ex presidente Evo Morales, el exvicepresidente Álvaro García, Héctor Arce, Carlos Romero y Juan Ramón Quintana, personas identificadas en la denuncia presentada a la Fiscalía General del Estado”, explicó Cossio, según un comunicado de prensa.
Esta es la segunda causa contra Morales, quien se encuentra en Argentina en calidad de refugiado político desde el pasado 12 de diciembre. La primera, por la que tiene una orden de arresto, fue presentada por el gobierno interino de Jeanine Áñez, cuyas autoridades lo acusaron de “sedición, terrorismo y financiamiento del terrorismo”.
Ese proceso se sustenta en un audio, revelado por el actual ministro de Gobierno Arturo Murillo, en el que supuestamente se escucha la voz de Morales dando instrucciones a uno de sus partidarios, el cocalero Faustino Yucra, para bloquear caminos e interrumpir el suministro de alimentos a algunas ciudades. En la grabación, que hizo pública el Gobierno de Jeanine Áñez, la voz atribuida a Morales insta a Yucra a dar “dura batalla a los fascistas y racistas”. “Va a ser hora de combate, combate, combate (…) Con el pueblo alteño y otros sectores, vamos a derrotarlos”, sostiene.
En concreto, le ordena que hagan “cercos de verdad” de modo que “no entre comida a las ciudades”. Además, le explica que, para que la gente no se “canse” los organice en grupos que se vayan rotando “cada 24 horas”. “Hay bloqueo hasta ganar, hermano”, le indica.
Evo Morales presentó su renuncia a la presidencia el 10 de noviembre pasado, después de que un informe de la Organización para los Estados Americanos (OEA) confirmara irregularidades cometidas en el proceso electoral celebrado en el mes de octubre.
Morales siempre ha mantenido que no manipuló las elecciones. Y esta semana, la controversia volvió al centro de la escena política luego de que un artículo en The Washington Post cuestionara la auditoría. Los investigadores estadounidenses John Curiel y Jack R. Williams publicaron un artículo en la sección “The monkey cage” del medio estadounidense para informar que realizaron un estudio sobre lo ocurrido en Bolivia y denunciaron que no encontraron “ninguna evidencia de ninguna anomalía”, y eso sugiere “que no hubo irregularidades significativas”.
“Es una evidencia más del monumental robo que Mesa, Áñez, Camacho y Almagro, hicieron a todos los bolivianos”, aseguró Morales al respecto. No obstante, Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del Secretario General de la OEA, se hizo eco de estos cuestionamientos y publicó un comunicado en representación de la organización y del equipo que realizó la auditoría de los comicios del pasado 20 de octubre.