El femicidio de Brenda Micaela Gordillo, la joven de 24 años que fue asfixiada, descuartizada y quemada por quien fuera su novio el último sábado en Valle Viejo, Catamarca, acaba de sumar una escalofriante revelación.
En las últimas horas, salió a la luz nueva información sobre Naim Vera, el responsable de este cruel asesinato. En particular, varios tuits en los que el victimario de 19 años expresa su solidaridad con mujeres víctimas de la violencia de género.
El 12 de diciembre de 2018, Vera publicó: «Que bajón para las pibas, tantos enfermos sueltos por ahí como si nada». Hacía referencia al crimen de Andrea Gabriela López, cuyo cuerpo había sido arrojado a un volquete de Loma Hermosa cinco días antes.
Paradójicamente, un contenedor de basura fue el mismo destino que Vera le dio a Brenda cuando no encontró una mejor forma de hacer desaparecer su cuerpo.
A finales del año pasado, también opinó sobre el femicidio de Alicia Muñiz a manos de su marido, el boxeador Carlos Monzón, caso que había sido el centro de una serie televisiva. «Terrible salame Carlitos Monzón», escribió entonces.
En otra publicación del 23 de marzo de 2019 expresó su deseo de incendiar su vivienda: «Que ganas de prender fuego el depaaAAAAAA». Los mensajes generaron indignación entre los usuarios de Twitter que, en simultáneo, reclamaron justicia en nombre de la víctima con el hastag #JusticiaPorMicaela.
Autopsia
La autopsia al cuerpo de Brenda Micaela Gordillo no deja dudas: la joven de 24 años intentó defenderse de su atacante. Bajo sus uñas había rastros de piel de Naim Vera, su novio. Además, el agresor tiene marcas de rasguños en sus brazos. Tanto el estudio como uno de los hermanos confirmaron que la víctima no estaba embarazada.
Según el diario local El Ancasti, el informe pericial concluyó que Gordillo murió por asfixia mecánica y que las quemaduras que presentaba el cuerpo fueron realizadas luego del crimen.
La justicia, en tanto, estaría investigando si el femicida Vera tuvo alguna ayuda cuando intentó deshacerse del cuerpo, ya que en su teléfono celular se registran distintas llamadas entre el momento en que habría matado a la joven, en la noche del sábado, y cuando se entregó a la policía.
«La mató en el departamento, se fue, se bañó y se presentó ante la justicia como si nada», dijo, emocionado, su hermano Iván.