El aviso, a modo de flyer, promociona la venta de «Útiles escolares, en el club de tu barrio». E invita este «miércoles 19/02, el club Franja de Oro, A. Alcorta 3906, CABA, de 18 a 20 hs». Luego pueden leerse artículos y precios: «Guardapolvos desde $ 380, cuaderno tapa dura desde $ 90, carpeta N° 3 desde $ 75, lápiz negro desde $ 5, lapicera azul desde $ 15». Hasta ahí, una iniciativa más para cuidar el bolsillo de los argentinos en tiempos de recesión e inflación alta. El conflicto de intereses aparece en los bordes del afiche virtual. Arriba a la derecha está la leyenda «Argentina unida. Dirección de Comercialización y Abastecimiento. Secretaría de Economía Social». Abajo, sobre el mismo lateral, «Ministerio de Desarrollo Social Argentina».
¿El Ministerio de Desarrollo Social sale a vender productos que habitualmente reparte gratis a las clases más postergadas? ¿No sería como vender las tarjetas alimentarias con algún descuento? La polémica probablemente no llegue a escándalo porque hubo marcha atrás: según se pudo confirmar este martes, un día antes de la feria, el ministro Daniel Arroyo ordenó «dar de baja ese flyer». «El ministerio da gratis esos productos. Si algún movimiento social encara esa acción, es por fuera del ministerio», aclararon cerca del funcionario. Es decir, la venta se podría mantener, pero sin el aval oficial del ministerio.
Este caso, suelto, no hace más que dejar expuestas algunas situaciones que se viven en Desarrollo Social desde el cambio de Gobierno. Con la nueva gestión, volvieron como funcionarios referentes piqueteros. La Secretaría de Economía Social, por ejemplo -la del aviso-, está a cargo de Emilio Pérsico, secretario general del Movimiento Evita. Su segundo es Daniel Menéndez, de Barrios de Pie. Son dos de las organizaciones que integran el Trío San Cayetano.
Así, los movimientos sociales quedaron otra vez de los dos lados del mostrador: son los que demandan con la gente en la calle y, en muchos casos, los que deciden con sus referentes sentados en los escritorios oficiales. Para los piqueteros, nadie mejor como la gente propia para comprender y atender las necesidades. Para algunos funcionarios políticos que conviven con ellos, cuando se confunden ciertos roles ocurren situaciones como ésta.
«Nosotros les pagamos a cooperativas de los movimientos sociales para que hagan guardapolvos que luego reparte gratis el ministerio. Pero resulta que ahora también los quieren vender en nombre del mismo ministerio. Es inconcebible», aseguró un funcionario de Desarrollo Social a Clarín. Y completó: «Es una polémica generada por la poca diferenciación de quienes hoy son funcionarios y no dejan de ser piqueteros. En perjuicio de quienes ellos mismos dicen representar».
El director piquetero y ¿un
problema de fondo(s)?
El director de Comercialización y Abastecimiento, la otra área que figura en la promo, es Rafael Klejzer, líder porteño de la CTEP que tiene como referente nacional a Juan Grabois.
Klejzer es un dirigente conocido en el círculo de la política y tuvo presencia en los medios cuando participó en la toma del Parque Indoamericano y, en particular, cuando irrumpió en un shopping porteño. Ocurrió entre las PASO y la última elección general, y obligó a Grabois -que apoyaba a Alberto Fernández- a despegarse de ese reclamo en medio de la campaña.
Pero más allá de esos viejos reclamos y la polémica intención de vender útiles a nombre de Desarrollo Social, fuentes que siguen el día a día del ministerio hablan de un problema más de fondo(s). Pese a los cuestionamientos públicos y las manifestaciones callejeras, los movimientos más grandes -como el Evita y Barrios de Pie-, que hoy ocupan cargos clave en el Gobierno, durante el macrismo recibieron asistencia millonaria. Probablemente más que con la gestión que integran y apoyan ahora.