De acuerdo a la cédula de notificación remitida por el Superior Tribunal de Justicia de Jujuy a las partes intervinientes en el caso, el comisario Gabriel Osvaldo Zapana deberá regresar a prisión.
Zapana está imputado por la supuesta autoría de «encubrimiento agravado» en el homicidio de Romina Magalí Aramayo.
Cabe destacar que en diciembre de 2018 el juez de Control Nº 4 Isidoro Arzud Cruz otorgó la libertad de uno de los principales implicados en la causa, que estuvo parada cuatro años y que recién al quedar en manos de Diego Cussel a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Graves Contra las Personas recién produjo importantes avances, con la detención del principal implicado Diego Martín Alemán.
En abril de 2019 Juan Víctor Aramayo, el papá de Romina, falleció en Buenos Aires sin saber quién o quiénes mataron a su hija.
Su protagonismo en el proceso de investigación fue activo debido a que solicitó durante años ante la Fiscalía de Investigación Penal, a cargo del fiscal Carlos Farfán, se investigue a policías que a su entender, estaban involucrados en la muerte de su hija.
Su salud se fue deteriorando durante todo ese tiempo y falleció en Buenos Aires, a pesar de su gran fuerza por seguir adelante, sin haber cumplido con el objetivo de conocer qué ocurrió con su hija.
Este resonante caso primero estuvo a cargo del fiscal Carlos Farfán, aunque luego fue apartado por presuntas irregularidades en la etapa procesal.
«Zapana debe estar preso»
«Zapana fue beneficiado con el cese de detención por disposición del juez de Control Isidoro Cruz» afirma la representante de la querella Mariana Vargas.
La letrada afirmó que «Zapana debe regresar a prisión por haber entorpecido la investigación de un crimen estando a cargo de la misma y es por eso que este caso permaneció impune por más de cuatro años, hasta que finalmente se llegó a la pista policial, que siempre denunció y por lo que tanto luchó el padre de Romina».
Remarcó Romina Vargas que todas las partes recibieron la cédula de notificación el pasado 7 de febrero y que ya no existen razones para que el comisario Gabriel Zapana siga en libertad.
Esta afirmación la basó en los antecedentes que el imputado tiene en relación al caso donde se encargó de ocultar pruebas importantes, como el libro de registro de la «whiskería» Wolf Nigth Club, ubicado sobre avenida Forestal del barrio Alto Comedero de nuestra ciudad, donde la víctima trabajaba como «acompañante».
El cuerpo de Romina fue hallado en la mañana del 10 de abril del 2014 muy cerca del dique Los Molinos, en Reyes, luego de estar desaparecida desde el 4 de ese mes.
Finalmente recordó que el próximo 8 de marzo se recordará a todas las mujeres que fueron víctimas de género, entre ellas Romina.
