El presidente de Chile, Sebastián Piñera, decretó el estado de catástrofe para las comunas (municipios) del norte del país afectadas por las crecidas en los ríos e inundaciones, que han dejado al menos un muerto y dos desaparecidos desde el lunes.
“Quiero anunciar que vamos a decretar el estado de catástrofe en estas comunas para poder disponer de todos los recursos y las facilidades para ayudar a los damnificados y proteger las vidas y las propiedades de las personas de esta región”, dijo el mandatario a su llegada en helicóptero a la región de Atacama.
El presidente chileno se desplazó a la ciudad de Alto del Carmen, una de las más afectadas por la crecida del río Huasco, que a su paso por la localidad de El Tránsito causó la pérdida de una vida y la desaparición de otras dos personas.
El agua de las lluvias que cada año en estas fechas precipitan en la altura del altiplano de Bolivia recorren cientos de kilómetros por las laderas de la cordillera de Los Andes hacia Chile causando riadas y crecidas que afectan principalmente a urbes ubicadas en medio del desierto de Atacama.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) de Chile informó esta jornada que permanece la situación de alerta amarilla para las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla, Diego Almagro, Chañaral y Alto del Carmen en esa región.
“Vamos a disponer en terreno todas las medidas para ayudar a las víctimas y a los damnificados, pero también para prevenir, porque es posible que siga lloviendo y queremos tomar medidas especiales”, advirtió Piñera, quien explicó que tomará parte de una reunión con las autoridades para conocer con exactitud la situación.
La Onemi informó que en las próximas horas y hasta el miércoles se registrarán precipitaciones de intensidad moderada en los sectores de valles altos, precordillera y cordillera de Los Andes de la región de Atacama.
“La probabilidad de ocurrencia de otros eventos de remoción en masa es alta a muy alta en todo el sector cordillerano de la región, mientras se mantenga la ocurrencia de precipitaciones en la zona”, explicaron desde el organismo en su último informe.
En ese mismo documento se recomendó a la población de estas localidades que presten atención ante la posibilidad de “lluvia fuerte y sostenida por mayor tiempo de lo normal; subida o disminución repentina de nivel y caudal en cursos de agua; aumento en la turbiedad del agua en los cauces; y fuerte ruido de fondo”.
Ya en la noche del lunes la calma se vio alterada por el sonido de las sirenas de emergencia que anunciaban la evacuación inmediata de la zona cercana al río Salado en la localidad homónima.
La Onemi llamó a la ciudadanía residente cerca de ese cauce a retirarse a puntos más altos ante la posibilidad de que el agua se desbordase.
En esa zona, 40 personas tuvieron que ser desplazadas y albergadas.
Este fenómeno, conocido como “invierno antiplánico” dejó a comienzos del año pasado seis muertos en el norte de Chile a causa de las inundaciones provocadas cerca de la ciudad de Calama, en la región de Antofagasta, que fue decretada por el Gobierno como zona de catástrofe.