No está claro si es una orden del Alto Mando Militar y del Gobierno Nacional o es la decisión personal de algunos comandantes afectos a Diosdado Cabello, pero se ha emitido la orden de reforzar el ingreso al país de personas legales e ilegales, con la advertencia de prestar especial atención a los “terroristas”.
En el marco de la situación que se vive en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, donde se han ido perdiendo los pilares fundamentales de disciplina, obediencia y subordinación, los jefes de las Regiones de Defensa Integral (REDI) o de las Zonas Operativas de Defensa Integral (ZODI) a veces asumen decisiones propias, que no responden a la cadena de mando.
Uno de esos oficiales es el Mayor General (Ej) Ovidio de Jesús Delgado Ramírez, jefe de la REDI Occidente y uno de los hombres incondicionales del presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello.
El alto oficial giró instrucciones, el 26 de enero de 2020, a las ZODI que integran el área de influencia de la Región a su cargo, destacando que deben proceder de inmediato, por un lapso de 72 horas a incrementar las acciones de patrullaje intensivo en aeropuertos, terminales de pasajeros, trochas fronterizas, marinas, puertos, carreteras y vías de tránsito.
La excusa que da es “detectar ilícitos en todo el territorio nacional y en especial personas que intenten entrar al país legal e ilegalmente, así como para detectar terroristas, paramilitares y delincuentes, que intenten desestabilizar la paz nacional”.
Ordena además, el jefe militar, que “debe visualizarse la intensificación de movilización de estos patrullajes. Reportar a este comando cualquier novedad con reseñas fotográficas”.
La gira de Guaidó
Un alto oficial revela a Infobae que lo que ocurre con Juan Guaidó es un problema para la Fuerza Armada. “Si bien es cierto que se ha insistido en reiterar que su proclamación como presidente interino es un hecho ilegal, la respuesta que casi siempre surge ante ese argumento es que las elecciones del 20 de mayo de 2018 tampoco son legales, porque fueron convocadas por la Asamblea Constituyente, cuya convocatoria tuvo mucho rechazo en la Fuerza Armada”.
“El tema es complejo. No puede usted decirle a la tropa que Guaidó es ilegal como presidente interino, si Nicolás Maduro tampoco resulta legal, porque su mandato legalmente hablando concluyó en enero de 2019 y las elecciones con las cuales trataron de darle legitimidad ocurrieron en el marco de una serie de hechos no ajustados a la Ley con instituciones comprometidas con la legalidad”.
Dice el general que “algunos de esos oficiales que están hablando de detener a Juan Guaidó o de obstaculizar su entrada al país, son los incondicionales de Diosdado Cabello porque ellos son los que andan con eso de que es un traidor, que no se le permita entrar al país. Ellos toman decisiones propias y en cualquier momento van a crear un incidente que exponga a la Fuerza Armada. Esta gira del señor Guaidó causó mucha molestia. Cuando se supo, empezaron las preguntas y hasta las sospechas porque se cree que algunos militares le permitieron la salida”.
Que el presidente de la Asamblea Nacional había iniciado una gira internacional se supo cuando el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció su encuentro con él. La reacción en Venezuela no se hizo esperar, porque ni los cuerpos de seguridad ni los de Inteligencia, con los cubanos a la cabeza, lograron enterarse. El Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), que en los hechos está a las órdenes de Diosdado Cabello, aunque debería estarlo a las de la Vicepresidente Delcy Eloína Rodríguez, y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) al mando de Nicolás Maduro, se enteraron de la salida de Guaidó cuando ya estaba consumada.
Aunque Maduro tildó a Guaidó de “bobolongo”, la realidad es que el joven presidente del Parlamento burló a todos los cuerpos de inteligencia del país y así inició una gira que lo llevó a visitar Colombia, Reino Unido, Bélgica, Suiza, Francia, España y Canadá, lugares donde se ha reunido con importantes dignatarios y líderes mundiales, siendo recibido en algunos sitios con honores de Jefe de Estado.
Así Guaidó se reunió con Emmanuel Macron, presidente de Francia; el Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson; la canciller de Alemania, Angela Merkel; los primeros ministros de Países Bajos y de Grecia, Mark Rutte y Kyriakos Mitsotakis, respectivamente; el canciller de Austria, Sebastian Kurz; el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell. El único que se negó a recibirlo fue el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez. Luego visitó a Justin Trudeau en Ottawa.
Y si ya las reuniones fueron un dolor de cabeza para un gobierno cada vez más arrinconado, peor fue que Guaidó denunciara las relaciones del Gobierno de Nicolás Maduro con el narcotráfico y con organizaciones irregulares y/o terroristas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) e incluso con Hezbollah.
Un furioso Nicolás Maduro ordenó a la administración de justicia, que el chavismo controla, que tome las decisiones que tenga que tomar contra Juan Guaidó a su regreso a Venezuela.
Pero la respuesta de la Casa Blanca, a través del Subsecretario de Estado Adjunto en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Jon Piechowski, fue advertir que “la integridad física de Juan Guaidó es sumamente importante”.
La gira de Guaidó va a traer consecuencias a lo interno, porque incluso se habla de la sustitución de funcionarios hasta ahora claves en la Inteligencia venezolana e incluso del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).