Mauro Meriles, un soldado salteño de Hipólito Yrigoyen radicado en San Juan hace varios años. A través de las redes sociales se difundieron sus imágenes tomadas en la cima del Aconcagua, con la remera del Club Deportivo Tabacal.
“Es una experiencia difícil de contar, estar en la cumbre del Aconcagua, en el techo de América, fue como tocar el cielo con las manos. Estando ahí sentís que se te limpian todas las cosas malas que llevas adentro, llorábamos como unos niños, te da mucha fuerza interior”, contó emocionado.
Según el testimonio de Meriles, la odisea inició el 3 de enero. “Empezamos aclimatándonos de a poco porque en San Juan estamos a 800 metros sobre el nivel del mar y la cumbre está casi 7 mil metros. Recién ayer hicimos cumbre, donde estuvimos sólo 30 minutos porque no se puede permanecer durante mucho tiempo por la presión y la falta de oxígeno, además de que hacen -20°C”.
Allí, en la cima, desplegó una bandera argentina en homenaje a Hipólito Yrigoyen, también llevó las remeras de los clubes que lleva en su corazón, Club Deportivo Tabacal y Atlético River Plate.
Sobre la misión que debían cumplir, Meriles explicó que “como soldados tenemos preparación todo el tiempo por estar en un ambiente geográfico de montañas. Nuestra actividad, nuestra misión es la integridad territorial, es una actividad que se hace en ésta época por el clima. Aparte del entrenamiento, es una acción para marcar presencia en el territorio y controlar el lugar”.