En una carrera contra reloj, el Gobierno avanza en la redacción de un ambicioso proyecto de ley de reforma judicial para trasladarlo al Congreso durante sesiones extraordinarias.
La apuesta del presidente Alberto Fernández es tener lista esta reforma judicial para fines de enero o, a más tardar, para la primera semana de febrero para instrumentar desde marzo el plan del Gobierno que contempla, entre otras cosas, profundos cambios en el sistema de selección de jueces, dar mayor transparencia al sistema de sorteo de causas, fusionar los fueros penales, federal y de instrucción, otorgar mayor poder de investigación a los fiscales en causas de narcotráfico y evitar que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) tenga incumbencia en las investigaciones judiciales.
“Hay una decisión del Presidente de darle celeridad al proyecto de reforma judicial para que se pueda tratar en sesiones extraordinarias”, admitió ayer a Infobae un funcionario que está abocado a esta tarea que le encomendó Alberto Fernández a un equipo del Gobierno.
En este sentido, quienes trabajan en estas horas para darle forma a ese proyecto son la ministra de Justicia Marcela Losardo; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; el jefe de gabinete Santiago Cafiero; el secretario General de la Presidencia Julio Vitobello; y la interventora de la AFI Graciela Caamaño, entre otros.
El Gobierno ya anunció que el 22 de enero convocaría por decreto a sesiones extraordinarias. De hecho, Fernández dialogó de este tema con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa. En el temario inicial acordaron impulsar el proyecto de reforma al sistema de jubilaciones especiales de jueces y diplomáticos, la creación del Consejo Económico y Social y ahora se agregaría la reforma judicial.