La cancillería argentina repudió los incidentes en Venezuela: “Resultan un nuevo obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de derecho”

El Gobierno se sumó al rechazo de países como Estados Unidos, Colombia y Brasil, entre otros, de la fraudulenta elección que se desarrolló este domingo en la Asamblea Nacional, que no contó con la presencia de Juan Guaidó.

El Gobierno, a través de un comunicado firmado por el canciller Felipe Solá, repudió los incidentes en Venezuela que derivaron en la fraudulenta elección que se desarrolló este domingo en la Asamblea Nacional de Venezuela, que no contó con la presencia de Juan Guaidó, y que proclamó como nuevo presidente del Parlamento a Luis Parra.

“El gobierno argentino lamenta profundamente los episodios registrados en el día de la fecha en la República Bolivariana de Venezuela. Resultan inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento padecidos por diputados, periodistas y miembros del cuerpo diplomático al momento de procurar ingresar al recinto de la Asamblea Nacional, para elegir a las nuevas autoridades de su junta directiva”, se afirmó en el texto.

Y se amplió: “Al frustrarse el funcionamiento de un cuerpo democrático colegiado, lo ocurrido resulta un nuevo obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de Derecho, condición esencial para permitir encaminar una salida transparente a la situación que hoy vive el pueblo venezolano”.

Durante la jornada de hoy, las fuerzas chavistas impidieron el ingreso de Guaidó y de decenas de diputados opositores al régimen venezolano. Además, bloquearon la participación de los parlamentarios en el exilio. Sin la participación del presidente interino, impusieron a un nuevo aliado de la dictadura.

En otro pasaje del comunicado, el gobierno de Argentina instó a “recuperar el diálogo entre las fuerzas políticas de Venezuela en un marco de pleno respeto de las libertades y los mecanismos institucionales”, para “aliviar el padecimiento de millones de venezolanos dentro y fuera del país”.

Además, hizo un convocatoria a todas las democracias del mundo a que “ayuden a facilitar ese proceso de diálogo para que Venezuela pueda recuperar a la brevedad la normalidad democrática que históricamente ha caracterizado a ese país”.