En una jornada donde el sol del Norte se hizo sentir, los fieles seguidores de las comparsas Los Ácidos, Los Poderosos Runcankos, Casastchok, Avenida de Mayo y Unión Obrera cumplieron con la costumbre de «chayar» cada mojón, brindarle una ofrenda a la Pachamama -bebidas y hojas de coca- a modo de augurarse su reciprocidad.

«Con la celebración de la Chaya de Mojones, tradicional para los jujeños, se puede decir que comenzó transitarse el camino hacia el Carnaval Jujeño», manifestó el ministro de Cultura y Turismo, Federico Posadas, quien además destacó la enorme respuesta a la convocatoria.

«La hotelería está prácticamente colmada en Maimará, Tilcara y Purmamarca, no sólo por la chaya sino que los turistas que eligieron Jujuy comienzan a disfrutar de sus vacaciones, por lo que las expectativas en cuanto al resultado, hasta marzo, son altas», sentenció.

Algo más de una década atrás, esta costumbre solía ser una cuestión familiar o de la comisión directiva de una comparsa, pero la fuerza cultural de la Quebrada en particular, hizo que las calles comiencen a colmarse año tras año de locales y turistas que disfrutan de la música y de una gastronomía particular para la fecha. Cabe resaltar, que se dispuso un operativo de seguridad acorde a la convocatoria de la fiesta, transformando a Maimará en un pueblo peatonal (facilitando el baile en las calles) y un esquema de seguridad en transporte que agilizó los innumerable viajes especiales que se contrataron más los servicios regulares.