Mauricio Macri retomó su actividad proselitista tras el primer debate presidencial. Los cruces con Alberto Fernández indignaron al jefe de Estado y levantaron la temperatura de la campaña oficialista. “Piensa que puede decir cualquier mentira”, sostuvo el mandatario en un breve contacto con Clarín en Paraná, adonde viajó para encabezar una de las paradas de la marcha del "Sí, Se Puede”.
Las alusiones del candidato del Frente de Todos a los amigos del Presidente -a los que acusó de haber fugado dólares de la deuda- irritaron al Presidente, según precisaron en el entorno del mandatario. También, las menciones a la suba del riesgo país; porque el jefe de Estado está convencido de que ese alza solo estuvo motivada por el temor que Fernández generó en los mercados tras el resultado de las PASO.
En la misma sintonía con la que acusó al compañero de fórmula de Cristina Kirchner de mentir, un rato después y desde arriba del escenario, el jefe de Estado utilizó dichos de su rival para chicanearlo. “Nuestros abuelos tienen celulares, tienen corazón, tienen fuerza. Todo eso tienen nuestros abuelos”, ironizó en la Plaza Urquiza, abarrotada de militantes oficialistas, que vivaron la ocurrencia. El Presidente repitió el recurso en otras tres oportunidades, durante su discurso de veinte minutos.
El presidente Mauricio Macri aseguró que no le dice a la sociedad "desde ningún atril" lo que tiene que pensar, sino que la "deja vivir con libertad, porque desde ahí se crea", y replicó con sorna e interactuando con la gente a su rival del Frente de Todos, Alberto Fernández, por el tema de los celulares de los jubilados..
En la costanera alta y baja de Paraná se dispusieron vallas, cortes de tránsito, cacheos, control de explosivos y drones y gran cantidad de personal de distintas fuerzas de seguridad ante el acto de Macri.
Desde las 16 una gran cantidad de personas se acercó al Monumento Justo José Urquiza, en la zona del parque homónimo, que se vio colmado además de colectivos y utilitarios que llevaron gente de ciudades de todo Entre Ríos.
"Hay gato para rato", "Sí se puede", "Se da vuelta", el Himno nacional y la nueva canción de la marcha de Macri calentaron el clima junto a numerosas banderas argentinas, previo a la llegada del primer mandatario, que arribó en el avión presidencial a las 17:30.
Acompañado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el senador nacional Alfredo De Angeli, entre otros dirigentes, Macri ofreció un discurso de poco más de 20 minutos, en el que comenzó agradeciendo que "defiendan sus convicciones, ustedes me van a cuidar la espalda, me inspiran y me dan fuerza, y cada día somos más los que creemos en lo que estamos haciendo".
Pidió "no tener miedo" y estar "orgullosos de todas las cosas que logramos cambiar desde hace cuatro años" pero también reconoció "que faltan muchas más".
"No son tiempos fáciles, que la carga económica recayó sobre la clase media desde abril del año pasado, cuando se combinaron la sequía y la pérdida de crédito", y ocasionó que "el fin de mes" se haya "transformado en una pesadilla agobiante y angustiante", afirmó, como lo viene haciendo en los diversos actos de campaña.
Macri señaló nuevamente que su gestión "de ahora en más puso el foco en el alivio" de la clase media, y que están "las bases y los consensos mínimos" para "el crecimiento, el empleo y la mejora de salario y poder vivir mejor".
Un momento de interacción con el público se produjo cuando Macri, después de enumerar obras y emprendimientos locales y nacionales, se refirió a los "celulares de los abuelos".
"Los abuelos tienen celulares", exclamó, y preguntó: "¿Tienen celulares, no?". Simultáneamente recibió como respuesta un fuerte "sí" de parte del público y varias personas elevaron sus manos mostrando los teléfonos.
Recordó también que el resultado de las elecciones PASO, en las que la oposición peronista sacó amplia ventaja de votos sobre el oficialismo, generó "incertidumbre política, y trajo mucho miedo en el mundo porque no entienden que los argentinos podamos volver atrás".
Macri reiteró que "cuatro años no son suficientes para arreglar todas las problemáticas de décadas" pero destacó que pudo "establecer una nueva cultura del poder".
"No les digo desde un atril qué tienen que pensar, lo que los periodistas tienen que preguntar o lo que los jueces tienen que decidir: los dejo vivir con libertad, porque desde ahí se crea", detalló.
Llamó a "construir la argentina que soñamos y merecemos", y calificó como "una elección histórica" la del 27 de octubre, donde pidió "darla vuelta, que tenga la participación más grande desde 1983 llevando a nuestros abuelos para cambiar la historia para siempre"
Asimismo, convocó a "fiscalizar, participar con la libertad" en las redes sociales para "defender las convicciones e ideas, sin agresión pero con firmeza"
"Tenemos un enorme futuro, confiemos en lo que somos capaces de hacer, en que Dios nos está iluminando, tenemos problemas que resolver pero traer los del pasado no nos ayuda, apostemos al futuro juntos que es lo que nos va a sacar adelante", concluyó.
La marcha, eje de la campaña electoral para su reelección, se presentó nuevamente en Entre Ríos, tras su paso por las ciudades de Concepción del Uruguay y La Paz el jueves 3 de octubre y continuará mañana en Pergamino.