
Medios japoneses informaron que Tokio planea
prohibir las adquisiciones de los productos de telecomunicaciones de las
compañías chinas Huawei Technologies y ZTE por recelos de espionaje.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Andrus
Ansip, anunció que existe un riesgo de recolección no autorizada de datos en
Europa por parte de compañías chinas.
"Diversos países siguen afirmando que Huawei
puede representar una amenaza para su seguridad nacional, aunque nadie ha
presentado hasta la fecha las pruebas de cómo Huawei influye sobre su seguridad
nacional ni cómo la pone en peligro", señaló Lu Kang.
Dijo que es absurdo poner trabas al funcionamiento
normal de las empresas basándose en unas especulaciones, subrayando que
"Huawei es una empresa privada que coopera con muchos países del mundo y
jamás se supo que éstos tuviesen problemas en materia de seguridad
cibernética".
La compañía de televisión NHK comunicó que varios
ministerios nipones aprobaron nuevos criterios de seguridad para el
instrumental de telecomunicaciones, los que de hecho excluyen la posibilidad de
adquirir productos de Huawei Technologies Co. Ltd. y ZTE Corporation por
estructuras de Estado.
Al comentarlo, Lu Kang declaró que las autoridades
de China siempre han exhortado a sus compañías a respetar la legislación de los
países donde actúan, incluido Japón.
"La parte china al mismo tiempo exige que las
autoridades japonesas garanticen unas condiciones justas, transparentes y
exentas de toda discriminación para las empresas chinas", señaló el
diplomático agregando que "Pekín vigilará atentamente el cumplimiento de
estas normas".
La hija del fundador de Huawei, Ren Zhengfei, y
directora financiera de esta compañía, Meng Wanzhou, fue detenida en Vancouver
(Canadá) el 1 de diciembre, EEUU sospecha que violó las sanciones antiiraníes y
pide su extradición.
La embajada de China en Canadá
calificó esa detención como una burda violación de los derechos humanos, de lo
que notificó a EEUU y a Canadá.