La estatal concentra inversiones en la modernización del sistema de suministro en dicho sector barrial, el cual tiene más de 70 años de antigüedad. La prestataria reemplazó 25 metros de cañería de hierro fundido y válvulas, obra injustificadamente postergada durante décadas en detrimento de los usuarios y sus derechos.
Debido a la complejidad de interferencias de una añeja red de agua y el mal funcionamiento de una serie de válvulas exclusas ubicadas en calle Comandante de La Corte y José de la Iglesia de Barrio Cuyaya, se procedió a reemplazar 25 metros de cañerías de hierro fundido por una nueva de material pvc de 75 mm, cinco válvulas exclusas que se encontraban muy deterioradas y el emplazamiento de un hidrante.
La tarea de recambio fue en horario nocturno para que los usuarios cuenten con el servicio en las horas de mayor consumo del día y por otra parte evitar la congestión de automóviles que circulan por dichas arterias.
Asimismo, se destaca desde la empresa que el alto grado de complejidad e interferencia es que en el lugar atraviesan un acueducto, un gasoducto y un alcantarillado colindantes. Restablecer el servicio de agua era prioridad y además optimizar el sistema del sector que nunca antes se había realizado.