El primer mandatario aseguró que hasta que no vea coherencia por parte del ELN (Ejército de Liberación Nacional) "entre sus palabras y sus acciones" no continuarán los diálogos que se realizaban en la capital de Ecuador.
"Pero para continuar la negociación de paz esta doctrina exige un mínimo de coherencia. Al mismo tiempo mi paciencia y la del pueblo colombiano tienen sus límites. Por lo tanto he tomado la decisión de suspender la instalación del quinto ciclo de conversaciones que estaba prevista para los próximos días. Hasta que no vea coherencia por parte del ELN entre sus palabras y sus acciones", dijo el presidente, citado por el diario local El Espectador.
"El gobierno ha sido generoso y ha mostrado su voluntad de paz, que no puede ser vulnerada por la coyuntura política. Se trata de una voluntad fundamentada en principios y en mi deber de proteger al pueblo colombiano", afirmó.
El mandatario agregó: "sin embargo, los hechos son tozudos y el comportamiento del ELN me obliga a asumir con esta organización lo que he denominado la doctrina (Isaac) Rabin (ex primer ministro israelí): Se combate el terrrorismo con toda contundencia como si no hubiese negociación de paz, y se negocia como si no hubiese terrorismo".
El ELN publicó hoy un editorial en su página web en el que señala que mientras no se logre acordar un nuevo cese al fuego "seguirán ocurriendo acciones militares de lado y lado, tal como está aconteciendo actualmente".
"Por ello insistimos desde diciembre del año pasado, de superar las dificultades que se venían presentando. Pero a esta insistencia nuestra el gobierno no le colocó atención. Entre más demora se de para reanudar las sesiones de la mesa, que es el escenario propio y acordado para las conversaciones, más se alargaran el trabajo y los tiempos para acordar otro nuevo cese", señaló.
La guerrilla insistió en que para que se pueda rebajar la intensidad del conflicto se debe avanzar en el proceso de una solución política, lo cual "implica darle continuidad a la mesa, iniciar el quinto ciclo de conversaciones, desarrollar la agenda pactada, avanzar en la participación de la sociedad y buscar un nuevo cese al fuego".
"Esperamos que este quinto ciclo, sea exitoso y que, como mesa, pronto le entreguemos a Colombia un mensaje positivo, de avance y de esperanzas de cambio", concluyó el ELN.
Horas antes, el gobierno colombiano consideró que los tres atentados del fin de semana contra la Policía en la región norte del país, que dejaron siete uniformados muertos y 47 heridos, fueron ejecutados por el ELN, que inicialmente sólo se adjudicó el primero de los hechos.
La acusación fue hecha por el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, durante una entrevista con Caracol Radio en la que señaló que luego de analizar un comunicado de ayer que se atribuye el primer atentado del sábado, en Barranquilla, y otros mensajes de ese grupo, "pareciera que esa es la línea de investigación más clara, es una autoría del Ejercito de Liberación Nacional".
El ministro Villegas añadió que los organismos de seguridad del Estado intensificarán las operaciones contra el ELN y recordó que en las últimas semanas murieron 20 integrantes de esa organización, entre ellos varios jefes, según consignó la agencia EFE.
De este modo, tanto el gobierno como el grupo insurgente manifestaron su intención de alcanzar una tregua y un acuerdo político más amplio en las negociaciones de Quito, mientras se intensifican los enfrentamientos militares.
El cese del fuego establecido por ambas partes concluyó el 9 de enero pasado, y pocas horas después el ELN produjo varios ataques contra oleoductos.
En tanto, el Frente de Guerra Urbano del ELN se atribuyó ayer la autoría del atentado del sábado en Barranquilla, en el que murieron cinco policías.
Los otros dos atentados ocurrieron también el fin de semana, uno en Soledad, parte del área metropolitana de Barranquilla, contra un Comando de Acción Inmediata (CAI) que dejó cinco heridos, cuatro de ellos policías.
El otro sucedió contra el puesto de Policía del corregimiento de Buenavista, en el municipio de Santa Rosa, departamento de Bolívar, donde dos uniformados perdieron la vida y dos más resultaron heridos.
Estos ataques provocaron que los candidatos presidenciales Germán Vargas Lleras, originariamente del Partido Liberal y ex vicepresidente de Santos; Ramírez Duque, del uribista Centro Democrático y Alejandro Oredóñez, del Partido Conservador, reclamaran con contundencia al gobierno el fin de la negociación con el ELN.
"No puede el gobierno en estas condiciones reanudar las negociaciones con el ELN, debe reaccionar con determinación y autoridad. enfatizó Vargas Lleras en su cuenta de Twitter, ctiado por el diario local El Tiempo.
Duque, el candidato del uribismo, dijo que "el gobierno debe acabar inmediatamente con la comedia de la mesa de diálogo en Ecuador". Además, en entrevista con la W Radio, insistió que se debe levantar "ya mismo" la mesa de negociaciones.
Ordóñez, por último, recriminó los atentados del ELN y afirmó que "matan a nuestros policías y a la vez reiteran su voluntad de paz. En mi gobierno estarán donde merecen: la cárcel. No negociaré un centímetro de la patria con el ELN".
Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on telegram
Share on whatsapp
Share on print