Uno de los integrantes del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, salió a defender al titular del gremio de Camioneros Hugo Moyano y a su hijo Pablo por la imputación por presunto fraude contra el club Independiente, del cual Hugo es presidente, y sobre el pedido de Graciela Ocaña para ampliar la denuncia que recae sobre el patrimonio de los Moyano. Por otro lado, expresó que los gremialistas detenidos le "transmiten vergüenza".
El secretario general del sindicato de Dragado y Balizamiento consideró que hay una intención de "poner de rodillas al sindicalismo". "La intención no es sólo del Gobierno, sino de los factores de poder, de acorralar a los sindicalistas, de ponerlos de rodillas", manifestó sobre los últimos sucesos que decantaron en varios gremialistas tras las rejas.
Sin embargo, aclaró que no defiende ni al "Pata" Medina, ni a Marcelo Balcedo, ni a Omar "Caballo" Suárez -detenidos y procesados- pero aseguró que existe una "intencionalidad de deslegitimar" al sindicalismo.
"La imagen que se brinda tiene la intencionalidad de deslegitimar la demanda que hacen los sindicatos", aseguró. "No tengo por qué defenderlos, me transmiten vergüenza ajena", expresó sobre los gremialistas detenidos.
En ese sentido, Schmid agregó que la idea es hacer parecer que "de un lado hay honestos, probos y del otro sindicalistas corruptos, y no es así". Además, sobre el caso Balcedo, explicó que el hecho de que se le hayan descubierto millones de dólares, demuestra que "se ha utilizado a la organización sindical" para otros fines, pero aclaró que "se trata de un porcentaje mínimo".
"Hay tres mil sindicatos, miles de delegados y no llegamos a una docena de denunciados por corrupción. No podemos caracterizar a toda la estructura sindical de ese modo", afirmó a TN.
Consultado sobre la situación de Hugo Moyano, por acusaciones que involucran al Club Independiente, Schmid respondió que "habrá que esperar qué hace la Justicia" y que no conoce "el entramado interno del club". En esa línea, advirtió que en la gestión del Gobierno anterior se lo acusó de tener cuentas en Suiza y después no se pudo probar, una sospecha que "no fue verdad", afirmó.
A propósito, agregó que "el Gobierno no ha acertado en controlar la inflación". También explicó que en cada paritaria lo central que se pretende es que "no se pierda el poder de compra de salarios". "Este año el Gobierno intenta marcar una referencia que la mayoría no estamos de acuerdo. No nos inspiran confianza", completó.
Por otro lado, advirtió que además existe "un agravante que son los despidos que hubo en un montón de lugares y esto alumbra un año conflictivo". Y al hacer un panorama de la situación económica, alertó: "Si no hay respuestas y el horizonte sigue siendo este, obviamente se está alentando a un conflicto".