La caída de granizo en varios campos de Salta y el Valle de Lerma causó pérdidas en 11.000 hectáreas tabacaleras y los productores aseguran que el 2018 “es un año perdido”.
“Nunca en la vida nos pasó un siniestro de estas características. Nosotros tenemos 17.900 hectáreas en toda la provincia, en dos días (uno previo a fin de año y el otro ya iniciado enero) fueron denunciadas 11.200 hectáreas como pérdidas por el granizo. Ya fueron evaluadas de la primera denuncia mil hectáreas y de la segunda 5.000 hectáreas. Todavía estamos trabajando en el resto de las denuncias, pero eso ya es preocupante no sólo por el daño a la producción, que ya vemos que es masivo; sino por la repercusión en la mano de obra. Ya tuvimos que despedir a un 30% del personal, unos 5.000 trabajadores”, aseguró Esteban Amat, referente tabacalero.
La posibilidad de aumentar el valor de la producción para recuperar la inversión quedó descartada ya que la demanda internacional se mantiene estable en relación a años anteriores.
Según Amat, el 2018 ya es un año perdido y por lo tanto los esfuerzos están enfocados en pagar los gastos de producción y quedar sin deudas para la próxima cosecha. Para eso son fundamentales los seguros contra granizo y el Fondo Especial del Tabaco (FET).
“Estamos tratando de ir abaratando los costos y recuperar a través del FET o el seguro contra granizo parte de la inversión con la cual los productores podrán pagar gastos de insumos agroquímicos, para pensar sin deudas en la próxima cosecha. Pero de ahí el productor tiene un año perdido, no tiene rentabilidad y no puede comenzar”, aseguró en diálogo con IN Salta.
Para salir de la situación serán claves los acuerdos que pueda concretar el sector con la ministra de Producción, Trabajo y Desarrollo Sustentable de la Provincia, Paula Bibini, y el ministerio de Agroindustria de la Nación.