En un encuentro reservado en la sede del gremio de estatales UPCN, el Gobierno y la CGT retomaron las conversaciones que se habían trabado desde el paro general del 6 de abril. Así lo confirmó el triunviro Carlos Acuña a la salida de la reunión, que se extendió por casi dos horas, y en la que participaron representantes gremiales junto al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el coordinador del Gabinete Económico, Mario Quintana. "Se puede decir que retomamos el canal de diálogo pero lo supeditamos a que haya resultados positivos porque por ahora no son buenas noticias las que vemos", sostuvo Acuña.
A principios de febrero, la CGT había dicho que se "rompió el diálogo con el Gobierno porque se quebró la confianza al no cumplirse con las promesas de que no habría despidos durante el verano". Los jefes gremiales culparon por eso a los empresarios y al Ejecutivo por no "controlar" la situación.
A raíz de esto, los funcionarios se encaminaron hacia otra estrategia: abordar los problemas por sector dejando de lado a la CGT. Así fue que se sellaron los convenios por Vaca Muerta, con la industria automotriz para fabricar un millón de automóviles y la UOCRA para construir viviendas. Con textil y calzado también se acordaron esquemas de estimulación al consumo habilitando los planes de compras en cuotas "Ahora 3" y "Ahora 6".
Del encuentro con participaron los funcionarios, además de Acuña, el otro triunviro Héctor Daer (Sanidad) junto a Jorge Sola (Seguros), José Luis Lingeri (Aguas), Mario Calegari (UTA) y el dueño de casa, Andrés Rodríguez. Los funcionarios se retiraron con declaraciones mínimas: "Se hizo un repaso de la situación".
Según las fuentes sindicales, en el encuentro se habló de que la economía no muestra signos de vitalidad. Hablaron de los números en los que se están cerrando las paritarias que son en torno al 20%, cifra que promueve el Gobierno. También se puso en la mesa los números de la inflación. Por caso, para la CGT el mes de abril arrojó un 2,45% y una inflación internual del 33,28%.