"Argentina es un país libre de tráfico de órganos ", aseguró María del Carmen Bacqué, la presidenta del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) y de esta manera descaró el mito urbano de esta problemática.
La declaración surge luego de que durante la última Cumbre de Tráfico de Órganos celebrada en febrero en la Ciudad del Vaticano se asegurara que "pobreza, desempleo y la falta de oportunidades socioeconómicas son los factores que hacen a las personas vulnerables al tráfico de órganos, y a los profesionales de trasplante que cometen o son cómplices de estos crímenes deben ser detenidos legalmente".
La funcionaria aseguró además que en el país existe "un marco legal muy firme y restrictivo" que impiden este tipo de delitos y se refirió a la ley 26.066, sancionada en 2005, que expresa "el carácter voluntario, altruista, desinteresado y solidario de la donación de órganos y tejidos" que permite la donación entre personas vivas cuando existe una relación de cosanguinidad de hasta el cuarto grado.
"La ley también requiere que un equipo externo evalúe al donante para que analice si efectivamente no existe ningún condicionamiento ni presión fuera de lo afectivo a la hora de tomar la decisión de donar un órgano", asegura Bacqué, mientras destaca la importancia de que el Estado promueva acciones para, por un lado, llevar adelante medidas de prevención y, por el otro, aumentar la cantidad de donantes en la Argentina
"Es muy importante para Argentina como país líder en Latinoamérica poder compartir sus experiencias porque la región tiene asimetrías desde el punto de vista del sistema sanitario, y las dificultades socio-culturales llevan a que sea una región vulnerable y que no siempre se respeten los derechos de los individuos", dijo a Télam la presidente del Incucai.
"Pobreza, desempleo y la falta de oportunidades socioeconómicas son los factores que hacen a las personas vulnerables al tráfico de órganos, y a los profesionales de trasplante que cometen o son cómplices de estos crímenes deben ser detenidos legalmente", dice el texto de la Declaración de la Cumbre de la Pontificia Academia de las Ciencias sobre Tráfico de Órganos y Turismo de Trasplante a la que fue invitada Bacqué en representación del INCUCAI.