El gobernador de Tucumán, Juan Manzur, se refirió a la muerte del sacerdote Juan Viroche, y manifestó que se siente conmovido por el trágico hecho ocurrido el miércoles en la localidad de La Florida. Fue durante la Cumbre Mundial de Políticas Públicas que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones en Salta, de la que también participó el mandatario local, Juan Manuel Urtubey.
“Es muy triste lo que pasó y esperamos que la Justicia esclarezca el caso cuanto antes. La Justicia adelantó algo y no deja de sorprenderme”, manifestó Manzur, en diálogo con la prensa salteña.
Los restos del sacerdote Viroche, quien fue hallado en la mañana del miércoles ahorcado en la parroquia del Ingenio La Florida, fueron velados ayer en la capilla Nuestra Señora del Carmen, de la localidad tucumana de Posse. El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, presidió la misa de exequias.
La autopsia realizada por los peritos forenses reveló que el sacerdote murió por asfixia y que no tenía golpes en su cuerpo, según indicó la Fiscalía que investiga el caso.
La Justicia suma indicios
para descartar asesinato
El fiscal Diego López Ávila, que investiga la muerte del padre Juan Viroche, recibió ayer más informes periciales que le servirían para confirmar que el religioso no fue víctima de un homicidio.
Entre otros documentos, recibió un informe planimétrico en el que se interpreta que no hubo desplazamiento de objetos en el lugar donde fue encontrado el cuerpo. Y tampoco se observa que se hayan producido daños en objetos que estaban en ese sitio.
Otro estudio importante fue el examen del médico legal. Al igual que la autopsia, se confirmó que en el cuerpo del religioso no había escoriaciones que puedan indicar que haya forcejado con alguien.
Tampoco presenta huellas que hagan sospechar que haya sufrido un ahorcamiento manual.
Por otra parte, los resultados de los análisis toxicológicos dieron negativo. Por ese motivo, ahora sólo queda determinar si alguien lo indujo a cometer el suicidio.