Este miércoles por la mañana fue encontrado sin vida el cuerpo del cura de La Florida, Juan Viroche. La primera hipótesis afirma que se trató de un suicidio, pero los vecinos dudan de esa afirmación.
Según informa el periodista Gustavo Cobos en su cuenta de Twitter, el cura le dijo a unos allegados que quería irse de La Florida porque lo habían amenazado debido a su lucha contra las drogas.
El párroco llevaba adelante una fuerte lucha contra las drogas y el narcotráfico, en noviembre del 2015, fue noticia a nivel nacional a partir de una misa que realizó en reclamo contra este flagelo: "No es marcha ni protesta, sino un llamado a tomar cartas en el asunto, ante la situación difícil que estamos atravesando, situación que nos desborda", había declarado el cura a una emisora radial.
Viroche decía que el gran problema es el consumo de drogas entre los jóvenes. El cura aseguró que los adolescentes roban para poder consumir y remarcó que la lucha contra el delito debe ser abordado desde distintos ángulos. "Estoy convencido de que la inseguridad no se va con más efectivos policiales, es una forma de conciencia que debe partir desde la educación y desde los valores y compromiso mismo que tenemos como pueblo y como ciudadanos".
Se trataría de un suicidio
Diego López Avila, fiscal que entiende en la causa, aseguró que todo hace presumir que se trataría de un suicidio.
"Todo inclinaría a pensar, por lo que indica el estudio forense, de que este caso se trata de un suicidio. Sin perjuicio de ello, realizadas todas las medidas de conservación de pruebas que pudiera haber en el lugar, hemos ordenado que se realice una autopsia", explicó el fiscal en declaraciones a radio Continental Tucumán.
López Ávila sostuvo que "desde un primer momento a este caso se lo ha trabajado con la premisa de que se trataba de un homicidio y no de un suicidio, es decir que se le dio intervención a personal de Criminalística, que fue al lugar, sacó fotografías, buscó huellas dactilares y otros rastros o indicios de personas que pudieran haber ingresado".
A continuación, el fiscal comentó que "lo primero que se advierte es que en el lugar donde esta persona falleció no había signos de violencia; que la puerta estaba cerrada y había sido trabada por él desde adentro con un mueble; mientras que las otras aberturas del dormitorio por donde alguien podría entrar o salir estaban todas cerradas desde el interior".
López Ávila agregó "no hay indicios de violencia en el cuerpo que hayan hecho suponer que podría haber tenido algún tipo de altercado con alguien".
El fiscal aclaró que "lo principal en este caso es establecer si hubo izamiento, que es cuando alguien quiere hacer suponer que alguien que está colgado se ahorca tirándole de las piernas hacia abajo para que se produzca una presión sobre el cuello".
Según explicó López Ávila, en estos casos quedan marcas y los médicos forenses pueden establecer si una víctima ha sido izada o se trató de un suicidio.
"Cuando está izado es porque hay un homicidio, dado que se trata de hacer figurar que hubo un suicidio cuando en realidad no lo fue. En este caso, no se ha detectado que (el sacerdote) haya sido izado. Y todo inclinaría a pensar, por el estudio del médico forense, de que este caso se trata de un suicidio. Sin prejuicio de ello, se preservaron todas las pruebas y se ordenó una autopsia", insistió el investigador de la causa.
Un fiscal federal sugirió que fue un asesinato
Distinta es la hipótesis que tiene sobre el caso el fiscal general anta la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, Gustavo Gómez, quien descartó que se haya tratado de un suicidio y sugirió que al cura Viroche lo asesinaron.
"Yo descarto el suicidio. La personalidad de este sacerdote no daba para esa situación. No es un sacerdote común. Es un hombre comprometido con la vida de los jóvenes, con la vida de los niños, que ha luchado contra el narcotráfico, que es un atentado a la vida. Es un sacerdote que en su calidad de tal es raro encontrarlo en una de estas situaciones", argumentó el fiscal Gómez en declaraciones a TN.
Además, recordó que Viroche "había solicitado al arzobispo (Alfredo) Zecca el traslado por las situaciones de amenazas que estaba padeciendo. Y Agregó: "Hoy vemos este deceso que se podría haber evitado si se atendían correctamente todos sus temores".
Cuando le preguntaron si había escuchado rumores acerca de que, en realidad a Viroche, lo habrían torturado y asesinado, el fiscal federal aseveró que "esa fue la versión" que le llegó "por parte de un grupo de sacerdotes que estaban trabajando con él".