El fin de semana, Daniel Scioli dejó de ser noticia (sólo) por sus penurias judiciales. El ex gobernador dio reportajes en los medios nacionales, donde le pegó al Gobierno nacional y llamó al peronismo a unirse para desplazar al macrismo del poder. "Llevó al país a una depresión económica profunda, con caída del PBI, la construcción, la industria y con esa vara tan baja, sale a decir que vamos a estar mejor", resumió. Y dejó una comparación que sonó preparada: "Como si un médico trata a un paciente que se siente mal y lo pone en coma inducido, después llama a la familia y dice: 'A partir de ahora va a mejorar'. Claro: antes lo puso en coma”.
La respuesta no tardó en llegar, ayer, en boca del viceministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Sebastián García de Luca. En declaraciones radiales calificó a Scioli como "un modelo de gobierno del abandono, de la no gestión, de funcionarios millonarios con un tercio de argentinos pobres". Y subió la apuesta con un remate ya escuchado: "A los bonaerenses nos dejó una provincia fundida con rutas, hospitales y escuelas destruidas. El peor gobernador de la historia".
De Luca comparó a los dos dirigentes que fueron al balotaje presidencial: "Macri es un ingeniero, un hombre de hechos concretos en la gestión. Estamos trabajando para que los vecinos del Conurbano y del Interior bonaerense tengan agua potable, cloacas y mejor infraestructura para vivir. Sin dudas, Scioli representa lo opuesto a Macri".