El stock de crédito por salteño llegó en el segundo trimestre a $4.908, cuando en la Ciudad de Buenos Aires un porteño tiene acceso a $114.712. El índice de Salta también está alejado del promedio del país: $19.425.
Así lo revela un informe de Diego Lo Tártaro, titular del Instituto para el Desarrollo de las economías regionales (Iader) en el que se detalla el acceso al crédito del sector privado en el país.
Según el estudio, las economías regionales tuvieron una mejora en su participación en el crédito en los últimos tres años, aunque sigue concentrado: “al segundo trimestre de este año, la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, y Córdoba, que reúnen al 62,4% de la población del país, concentraban el 80% del crédito asignado por las entidades financieras al sector privado (familias y empresas)”.
El informe también señala que las empresas y familias de la Ciudad de Buenos Aires concentran el 42,5% del crédito del país. En el siguiente gráfico se percibe mejor el abismo:
El stock promedio de financiamiento a nivel país existente al II trimestre del año, $19.425. Sólo CABA, Buenos Aires y Santa Fe superaron esa cifra. La brecha entre lo que puede recibir un salteño y el promedio es de 4 veces.
“Un reflejo de las inequidades en la asignación de financiamiento es cuando se mira el stock de financiamiento por habitante en cada provincia. Si bien no es una medida exacta, porque buena parte del financiamiento privado se lo llevan las empresas, arroja una dimensión de la brecha entre unas y otras jurisdicciones. Reducir las inequidades en la asignación de financiamiento es sin dudas un tema pendiente y larga data en la Argentina. Si bien en los últimos quince años se observaron algunos avances, es insuficiente. Es que corregir esas distorsiones, no sólo requiere de un sistema financiero con más presencia en el interior del país, sino también reducir la pobreza y el desempleo en muchas provincias, que no casualmente algunas de ellas son las que menos financiamiento reciben”, escribió Diego Lo Tártaro.