“Son totalmente riesgosas”, enfatizó la vicepresidenta primera del Concejo Deliberante de Salta, Frida Fonseca, al ser consultada acerca del proyecto de ordenanza que busca establecer duras sanciones para los responsables de la realización de fiestas sin autorización municipal.
Fonseca explicó que son eventos que no cuentan con ningún tipo de control, donde comparten mayores con menores, hay ingesta de bebidas alcohólicas, y también de otras sustancias como drogas, además de no contar con estudios de seguridad y ningún tipo de asistencia médica. “Es uno de los temas más preocupantes de la nocturnidad”, dijo.
En ese sentido, detalló que en los últimos seis meses se han clausurado 19 fiestas clandestinas. “Es un número alto teniendo en cuenta que no son las únicas sino solamente las que se han podido detectar, y se pudo constatar que se vendían entradas y bebidas alcohólicas en el interior”, señaló.
Además destacó que se planteó un trabajo conjunto entre la municipalidad y la policía de la provincia que tiene como fin sancionar con mucha severidad no solamente a los organizadores sino también a los propietarios de los inmuebles, con multas que van desde los 10 mil a 40 mil pesos. “La idea es que sea más grave el monto básico, para que realmente tenga el efecto de desalentar”, sostuvo.
Asimismo explicó que incluirán medidas de concientización para que los padres sepan y tomen conciencia de que permitir el ingreso de los chicos a este tipo de actividades es absolutamente peligroso. “Muchas veces no saben si los chicos están yendo a una fiesta clandestina o a una reunión de amigos”, detalló.
Con respecto a que se considera “fiesta clandestina” detalló que se tomará en cuenta la definición prevista en el artículo 126 del Código Contravencional de la Provincia, es decir, baile con acceso público con fin lucrativo. “Vamos a tener en cuenta si se vendieron entradas, que generalmente se hace de forma anticipada a través de las redes sociales, y también la venta de bebidas alcohólicas”.
Fonseca adelantó que el proyecto se va a tratar la semana que viene. “Hemos pedido una semana más para poder elaborar bien el dictamen, que estipula agravantes por ejemplo si es la segunda vez que se clausura en el mismo inmueble, si se han detectado ventas de bebidas alcohólicas, y demás”, dijo.
Por último, sostuvo que el principal problema en la nocturnidad es la diversión de los menores, es decir, la necesidad de generar espacios seguros para que los chicos puedan divertirse pero controladamente. “Está en vigencia la ordenanza de matinée, pero evidentemente no ha tenido resultado, vamos a hacer plenario para buscar la forma de generar espacios que sean controlados”, finalizó.