Advierte que la baja tasa de desocupación no refleja abundancia de oportunidades laborales, sino una alta proporción de personas que consideran inútil buscar trabajo.
En su último informe, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) analiza los datos laborales difundidos por el INDEC y alerta por la situación vulnerable de las provincias del norte argentino.
El informe señala que la difusión de los primeros datos laborales emitidos por el INDEC en su proceso de normalización generó alarmas.
La información más comentada es el crecimiento de la tasa de desempleo. Sin embargo, el aumento se debe a que personas que hace un año se registraban como inactivas ahora se registran como desocupadas. Más allá de la cuestión estadística, la escasez de empleos es grave y justifica una estrategia integral que demanda mucha innovación y audacia política.
El INDEC dio a conocer los nuevos indicadores laborales. Según el organismo, se están corrigiendo las manipulaciones que sufrieran durante la gestión anterior. Lo que más llamó la atención fue que la tasa de desempleo en el segundo semestre del año 2016 creció al 9,3% de la población económicamente activa.
La clave para explicar el inusual incremento en la tasa de desempleo es que el año pasado se registraban 11,9 millones de personas conformando la población económicamente activa, mientras que este año se reportaron 12,5 millones.
El aumento en 600 mil personas participando del mercado laboral se distribuye en un incremento neto de 200 mil ocupados y 400 mil desocupados. Es decir que hubo una fuerte transformación de desempleo oculto (inactivos involuntarios) en desocupación explícita.
En NOA y NEA la tasa de participación laboral es de 42% y la de desempleo de 6%. Estos datos muestran la estrecha correlación entre tasa de participación (gente que trabaja más la que busca trabajo) y tasa de desempleo (gente que busca activamente un empleo y no lo encuentra).
En las regiones más dinámicas las altas tasas de desempleo se asocian con más gente participando en el mercado de trabajo.
En sentido contrario, en las zonas productivamente más rezagadas (norte del país) las tasas de desempleos bajas no reflejan abundancia de oportunidades laborales sino una alta proporción de personas que consideran estéril buscar trabajo.