Sergio Schoklender está en la mira de la Justicia por el presunto desvío de más de $200 millones asignados por el Estado a la organización "Sueños Compartidos" que dirige Hebe de Bonafini para la construcción de viviendas.
Sin embargo, en una entrevista televisiva, el ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo negó su participación, apuntó contra la titular de la agrupación y aportó nuevos detalles sobre la situación patrimonial.
De los más de $748 millones que el Ministerio de Planificación a cargo de Julio De Vido había transferido a la Fundación Madres de Plaza de Mayo para la construcción de viviendas sociales casi un cuarto de ese monto fue desviado.
La investigación que lleva adelante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi detectó que unos $206 millones se desviaron a través de diversas maniobras. Se hicieron giros a empresas cuya actividad no estaba vinculada a la construcción.
Es así que se comprobaron transferencias de más de $100 millones a empresas agropecuarias y algo más de $22 millones a empresas bursátiles, financieras, cooperativas o mutuales.
Sergio Schoklender realizó extracciones y emitió cheques que lo tenían como beneficiario a él y a empresas vinculadas a su entorno por cincuenta y dos millones de pesos. Por ejemplo, el hermano -Pablo Guillermo Schoklender- recibió un poco más de trece millones trescientos mil pesos.
"Hebe no tiene millones en el patio de su casa. Lo que hizo fue mantener una corte de parásitos", explicó Schoklender. Luego, agregó un dato clave: "Benefició a su hija. Le compró un semipiso en La Plata".
"Después, hubo que comprarle una casa de casi u$s300.000 y una camioneta, porque se iba a vivir con su pareja y necesitaba más espacio. Después, había que pagarle viajes al Caribe porque estaba deprimida", concluyó.