Miguel Taboada, Director de Suelos de INTA brindo el primer acercamiento al tema, en la jornada sobre Suelos, organizada por el senador Alfredo de Angeli. Para comenzar indicó que hay 60 millones de hectáreas en Argentina de suelo de uso agropecuario, donde la mayoría se encuentra en la zona pampeana, donde además se duplicó el área sembrada y se cuadruplicó la producción agrícola, producto del avance por la deforestación y del reemplazo de las pasturas por cultivos.
Con respecto a los procesos de degradación, el diagnostico poco alentador fue: “Estamos en más del doble en 15 años”, debido a la falta de rotaciones, que provocaron la reducción de la materia orgánica de los suelos, y por ello una menor regulación de las inundaciones. Entre los riesgos actuales destacaron la erosión hídrica y en laderas; erosión eólica, salinización y alcalinización, pérdida de estructura del suelo, desbalance de nutrientes e inundaciones. Pero también destacaron riegos futuros como la acidificación, la contaminación difusa (fertilizantes nitrogenados, por ejemplo) y la contaminación puntual (feedlots, por ejemplo). Pero también encontraron implicancias ambientales, como la menor mitigación del cambio climático, menor regulación de inundaciones, pérdida de biodiversidad y aumento de los gases de efecto invernadero. Sobre esto último, desde el INTA alertaron que el 49% de las emisiones provienen del sector agropecuario (28% de la agricultura y 21% de silvicultura).
A su turno, desde el Ministerio de Agroindustria, Carla Pascale Medina, destacó la capacidad de los suelos como aportante de los servicios ecosistémicos. Categórica informó que 1 centímetro de suelo tarda 1000 años en formarse y que “no hay más tiempo para pensar en esto”. Pero además aseguró que “lo que nosotros comemos tiene que ver con el suelo y si el suelo no tiene buena calidad, los alimentos no van a tener buena calidad” y agregó que el 95% de los alimentos provienen del suelo.
A modo de cierre, la representante del Minagri señaló que la Ley vigente de suelos es profusa y el suelo continúa degradándose, y propuso una serie de medidas: leyes específicas, articulación institucional, integración legal del territorio y capacitación.