El titular de la CTA de la Argentina, Hugo Yasky, afirmó ayer que las centrales gremiales van a tomar una medida de fuerza conjunta la primera quincena de junio contra el veto de la Ley Antidespidos. Adelantó que esta semana van "a definir" si hacen un paro general o una movilización con cese de tareas.
Más temprano, Pablo Micheli (CTA autónoma) había dicho que "no se puede hablar de otra medida que no sea un paro general". La misma discusión estuvo en boca de Pablo Moyano, jefe camionero, hijo de Hugo Moyano (CGT Azopardo), quien dijo que "algo hay que hacer" al respecto.
Yasky, sindicalista afín al kirchnerismo sostuvo que entre el jueves y el viernes de esta semana se van a reunión los representantes de la CTA que lidera él y la que encabeza Pablo Micheli y las CGT que dirigen Pablo Moyano y Antonio Caló para "avanzar hacia una nueva medida de acción, que se va a definir esta semana, que puede ser un paro nacional o un cese de actividades con movilización".
Más temprano, el jefe de la CTA Autónoma, Pablo Micheli dijo que "no se puede hablar de otra medida que no sea un paro general". "Nosotros no vamos a dejar este veto sin respuesta, este es un gobierno de ricos, para ricos", afirmó.
Luego de reunirse con los dirigentes de estas cuatro centrales en la ciudad de Mar del Plata, en el marco de la Semana Social de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, Yasky sostuvo que "se plantearon críticas muy claras a la política del Gobierno, a la falta de respuestas a los problemas sociales".
"Todos coincidimos en rechazar el veto antidespidos que fue un acto autoritario", añadió el líder de la CTA de la Argentina sobre el veto del presidente Mauricio Macri a la ley de Emergencia Ocupacional.
En este sentido, aseguró que todas las centrales coincidieron "en avanzar hacia una nueva medida de acción que puede ser un paro nacional o un cese de actividades con movilización" y remarcó que esta semana van a dejar pautada la fecha, "pero no debería pasar la primera quincena de junio".
El gremialista también sostuvo que el Gobierno "no tiene una agenda social para paliar la situación que están atravesando los sectores más perjudicados por el aumento de precios y de tarifas" y enfatizó que los trabajadores "nunca estuvieron tan mal como ahora".