Es un régimen de incentivo con el que se espera atraer hasta 200 millones de pesos en inversión productiva. Jujuy carecía de esto porque –dice- “a la gestión anterior no le interesaba generar políticas de desarrollo”.
¿Cuáles son las implicancias de la Ley 5.922 de Promoción de Inversiones y Empleo?
La verdad que estamos muy satisfechos, es uno de los días más importantes que va a tener Jujuy, porque es un día histórico; es algo que ha sido anhelado durante muchísimo tiempo por quienes hemos trabajado en un programa de desarrollo para Jujuy. Y también por el sector privado, que también viene bregando desde hace tiempo por un dispositivo que tenga los beneficios similares a los diferimientos impositivos, por ejemplo, como tiene San Luis, como tiene La Rioja y que, en su momento, han generado un gran crecimiento de esas provincias. Es cubrir la carencia de una norma provincial como tienen las provincias del NOA, con quienes nos separaba una gran brecha, incluso hasta empresas jujeñas se han ido a estas provincias, porque tenían estos beneficios que nos hacían falta para fijar políticas de regionalización de muchas empresas que se instalaron en las provincias que les daban mejores incentivos a su desarrollo.
¿Cuáles son estos incentivos que menciona y que contempla la ley?
En primer lugar, una devolución de hasta el treinta por ciento de la inversión, una vez que esté concluido un proyecto productivo; o sea que una vez que terminaron con el proyecto y comience a funcionar, automáticamente van a recibir un bono fiscal por un valor de hasta el treinta por ciento que le va a servir para pagar cualquier deuda provincial, y que también puede ser endosable y que se puede transmitir a través de una entidad financiera. Por otro lado, la exención por diez años del Impuesto a los Sellos, el Impuesto a los Ingresos Brutos, reconocimiento en algunos casos de parte de los aportes y contribuciones de sus empleados, disminución o subsidio de tasas para capital de trabajo, reconocimiento de parte lo que pague y lo que liquide del Impuesto a las Ganancias una vez que esté funcionando el proyecto, en función de la cantidad de empleados que tenga.
¿En qué período se estima que se va a ver una respuesta de esto?
Inmediata. Ya tenemos consultas de varias empresas constructoras y de otros proyectos que estaban esperando la sanción de esta ley. Tenemos que trabajar en la reglamentación en los próximos treinta días y, después, rápidamente en su instrumentación. Se ha creado un fondo de sesenta millones de pesos, lo cual implica hasta doscientos millones de pesos de inversiones para Jujuy, por este año; el año que viene, se va a fijar en la Ley de Presupuesto cuál es el monto de promoción que vamos a establecer.
¿Está definida la requisitoria que deberán cumplir los inversores interesados o eso se define en la reglamentación?
Hay partes que ya están definidas, justamente, que son que los proyectos ya existentes sostengan la cantidad de empleados que tengan y, después, la prioridad para determinadas actividades que vamos a definir a hora, pero sobre todo proyectos que tengan que ver con la innovación, que tengan que ver con la certificación de calidad, que estén a favor del medio ambiente, que sean sustentables, en principio.
¿Va en esto alguna relación con los parques industriales?
Por supuesto, esta es una ley complementaria a la de parques industriales, lo que vamos a hacer es promover, justamente, darle prioridad a las empresas que se instalen en parques industriales que, incluso, son los que ayudan a bajar costos, a mejorar las líneas de servicios y que trabajan en conjunto como un conglomerado.
¿Puede decirse si tiene relación con el proyecto zona franca que se habló en un momento?
Sí, lo de zona franca es un beneficio nacional, por supuesto que también es algo importante por lo que estamos peleando nosotros. Sería complementario a estos beneficios que estamos planteando en este momento, pero el de zona franca es más bien una actividad que tiene que ver con la disminución de impuestos, pero también con la promoción de las exportaciones, sobre lo cual estamos trabajando.
El arribo de capitales a Jujuy o la inversión de capitales propios de la provincia, ¿implica agregar valor a productos que se expenden en estado natural?
A eso es a lo que estamos apuntando: darle un salto de calidad a los productos y salir de los productos primarios, que se pueda industrializar nuestra producción y que regresen muchas empresas que se habían ido a otros lugares, porque otras provincias les daban mejores beneficios.
¿Hay una estimación de cuántos puestos de trabajo se pueden generar y en qué plazos?
En realidad, lo que puedo decir es que la demanda de puestos laborales se incrementa entre cinco mil y diez mil por año, que nosotros tenemos que tener la infraestructura suficiente para poder absorberlo, cosa que antes la hacía el Estado provincial. La estimación de cuántos puestos de trabajo pueda generarse, lo vamos a ver a medida que comience a funcionar.
¿Los beneficios contemplados en esta nueva ley alcanzan a todos los sectores productivos o a alguno en particular?
Es para todos los sectores. Las únicas excepciones son las empresas de servicios públicos, porque esas tienen otro tipo de beneficios ya que son concesiones del Estado, y el sector financiero, que es una actividad que nosotros no queremos promover, sino que queremos promover la producción.
¿Cuándo van a estar en vigencia los beneficios a disposición de los inversores?
Y eso una vez que lo reglamentemos y esté publicado en el Boletín Oficial.
¿Qué pasó que Jujuy está en esta situación, carecía de esto, cuando provincias vecinas lo tienen hace tiempo y están bastante más adelante?
Porque nunca se le dio preponderancia a la creación de riqueza y a la generación de productividad. A la gestión anterior no le interesaba generar políticas de desarrollo. Imagínense si tenemos diferencia; con las provincias del centro, una brecha importante, y teníamos, a la vez, una brecha con las provincias del NOA, cuando en realidad viene una gran cantidad de fondos para establecer una política de desarrollo. Yo creo que se han priorizado otras actividades, pero nunca mantener el producto bruto; por eso, durante treinta años, se ha visto reducido a la mitad, han caído la mayoría de las actividades sin que el Estado se haya esmerado en una política al contrario.