Con el objetivo político y económico de apuntalar la reactivación económica, el Gobierno planea inyectar unos $200.000 millones en obra pública de aquí a fin de año.
La expansión del gasto ayudará a compensar la caída del poder adquisitivo que, calculan, llega a 8 puntos porcentuales por culpa de la inflación.
El monto destinado a obras será ampliado respecto al del Presupuesto actual que es de $180.000 millones. En el Gobierno ya trabajan en el esquema.
Adelantan que hay $220.000 millones para solventar los gastos de capital, esto es, básicamente obras públicas.
Según sus cálculos, en enero y abril utilizaron sólo $25.000 millones de ese monto. "El resto vendrá ahora", prometen.
Justifican las demoras por dos motivos: La herencia recibida, que impidió poner en marcha antes las licitaciones. La salida del default, a partir del cual se facilitó el cierre de los programas financiero y monetario.
El monto destinado del Presupuesto a obras públicas será ampliado, explican en el Gobierno.
Y que se cumplirá con la meta que presentó el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, de 4,8% de déficit para este año.
El Presupuesto 2016 prevé $180.000 millones para gastos en obra pública y el Gobierno buscará llevarlo a $220.000 millones.
Necesitará recurrir a un trámite legislativo que podría ser un DNU o una ley.
Se calcula que el área que más recursos obtendría sería Vialidad que recibiría unos $50.000 millones. Luego seguirán los gastos en vivienda y recursos hídricos.
"Sólo con esto último se generarán 100.000 puestos de trabajo directos", señalan.
El gasto en capital envuelve tres grandes ítems: inversión directa (vialidad), transferencias de capital (vivienda y agua) e inversión financiera (programas como Procrear).
Los $220.000 millones presupuestados cubrirán los pagos de sueldos, las rentabilidades de las empresas y los gastos en maquinarias y materiales de construcción.
Reconocen que la concreción de inversiones extranjeras por u$s20.000 millones anunciada en Davos llevará tiempo.
Según advierten, las inversiones extranjeras que generarían valor agregado de manera inmediata, provendrían por ejemplo de una licitación que saldrá en las próximas semanas para obras de generación de energías renovables por unos u$s1.500 millones.
Además hay u$s2.500 millones comprometidos para este año por empresas estadounidenses.
Y si se tiene en cuenta que la inversión extranjera directa en Argentina en los últimos tiempos, con default y cepo, fue de u$s7.000 millones, en el Gobierno descuentan que el monto de inversión extranjera en el año superaría con creces los u$s10.000 millones.
Tienen en carpeta proyectos de alto impacto como los de una flota de colectivos eléctricos que equivalga al menos al 25% del parque actual. "El plan es instalar una planta de fabricación de estos coches".
Reconocen que la economía está en recesión y que el plan con más impacto sobre la calle ahora mismo consistirá en "echar a andar la maquinaria de la obra pública", además de bajar la inflación.