Vamos a ganar con el Sí. Vamos a ganar ampliamente. Eso no está en debate”. Durante un evento transmitido por el canal estatal en el municipio de Yacuiba, al sur de Bolivia, el Presidente Evo Morales se refirió al referendo constitucional, el que se llevará a cabo el 21 de febrero para determinar si el mandatario puede postular a un cuarto período en 2019. En su discurso, el Presidente señaló que su triunfo “está asegurado” y que espera conseguir un apoyo de un 70% en la consulta.
La situación, que se dio a conocer ayer, generó críticas desde la oposición. Esto, ya que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) estipula que está prohibido hacer campaña en actos de gestión pública o utilizando recursos estatales. Por esta razón, a través de una carta, el TSE le recordó al Presidente que era “el primer servidor público del Estado” y le exigió respetar la normativa electoral y el reglamento de campaña, además de la institucionalidad, la autonomía y la jerarquía del Órgano Electoral como institución de poder público. Evo Morales está consciente de esta restricción. Ese día desafió al TSE: “Aunque el Tribunal Electoral me castigue, no importa”, dijo.
Según la Constitución, aprobada en 2009, el Presidente y Vicepresidente pueden ser reelectos una sola vez de manera consecutiva. En caso de triunfar en la consulta ciudadana, Morales podrá ser candidato para un nuevo período 2020-2025. No obstante, por un fallo del Tribunal Constitucional, esa eventual nueva administración contaría como si fuera un tercer mandato, ya que el primero (2006-2010) no es tomado en cuenta debido a que fue previo a la refundación de Bolivia como un Estado Plurinacional, en 2009.
Pero el partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), está preocupado. Según los medios bolivianos, se ha visto en dos oportunidades al Vicepresidente Álvaro García Linera advirtiendo en eventos sobre las consecuencias de una victoria del No.
“El gobierno sabe que tiene una desventaja. Por ello es que todo le sirve, incluyendo su campaña para suscitar ‘miedo’ en la población de un retorno al pasado si gana el No”, dijo el analista político Jorge Lazarte.
Por esta razón, Evo ha encargado a tres de sus ministros hacer campaña por el Sí en Santa Cruz. De acuerdo al diario boliviano El Deber, el oficialismo ha puesto sus fichas en esa región porque es el departamento más importante en este momento. La oposición asegura que los colaboradores de Morales no pueden hacer dos trabajos a la vez.
En medio de este clima, el gobierno apeló ayer a la decisión del Tribunal Constitucional Plurinacional (TPC) de restringir a 15 minutos la difusión de gestión durante la campaña del referendo. El TPC establece que 30 días antes de la votación no se pueden difundir actos de entrega de obras por más de ese lapso de tiempo.
“Hoy día existe una percepción mayoritaria de que va a triunfar el No. Si el TSE le restringe las posibilidades de hacer campaña, obviamente esto preocupa al MAS, porque le disminuye la posibilidad de llegar a sus electores”, dijo a La Tercera el analista político paceño Carlos Cordero. “Si gana el No, va a ser un terremoto político para el MAS”, advirtió este politólogo.