La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, llegó a las 9:10 de la mañana a Santiago del Estero para acompañar a las familias de los 42 gendarmes fallecidos el lunes en un accidente de tránsito registrado en la ruta nacional 34, a la altura de la ciudad salteña de Rosario de la Frontera.
Tras su arribo al aeropuerto local, Michetti se presentó en el centro de convenciones Forum de la capital provincial, donde se está realizando el velorio desde las 22:30 horas. El predio está ubicado a pocos metros del Destacamento Móvil 5 de Gendarmería Nacional en el que los gendarmes fallecidos prestaban servicios. En diálogo con la prensa, la vicepresidenta aseguró que se siente "conmovida y consternada con lo que ocurrió".
La capilla ardiente montada en el centro de convenciones, cerca de la medianoche, fue abierta a los familiares, compañeros, funcionarios y vecinos. En los primeros minutos del velatorio, distintas unidades sanitarias debieron asistir a familias de las víctimas que se descompensaron en medio de desgarradoras escenas de dolor.
Según lo difundido por la agencia Télam, en el lugar se encuentran 11 féretros. Las restantes víctimas del siniestro vial, en su mayoría oriundas de las provincias de Formosa, Corrientes, Córdoba, San Juan y Mendoza, ya fueron trasladadas a sus lugares de origen para recibir sepultura.
Además de Gabriela Michetti, en el lugar estuvieron presentes la gobernadora de Santiago del Estero, Claudia de Zamora, el vicegobernador José Emilio Neder, el secretario de Seguridad de la provincia, Marcelo Pato, el intendente de la ciudad capital Hugo Infante, y el obispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic. Fueron recibidos por el director general de Gendarmería Nacional, comandante mayor Omar Kannemann.
El hecho se produjo en la madrugada del lunes, a las 2:10 horas, a la altura del kilómetro 854, a unos 20 kilómetros de Rosario de la Frontera, en el sur de Salta, justo cuando el micro cruzaba el puente del arroyo Balboa, a unos 180 kilómetros al sur de la capital salteña. El accidente en el que fallecieron 42 efectivos de los policías fronterizos se convirtió en la mayor tragedia de la historia de la Gendarmería Nacional.