La actual figura jurídica de Agua de los Andes no permite el acceso a sistemas de financiamiento para la realización de obras que mejoren la calidad del servicio que presta la empresa en materia de agua potable y cloacas.
En este marco, el diputado provincial por la Unión Cívica Radical, Carlos Oheler, recordó en los 90 la empresa fue privatizada y se constituyó una sociedad anónima con acciones en manos del Estado Provincial. Por acuerdo con los sectores opositores, la Legislatura se opuso a que esas acciones sean transferidas a empresas privadas o particulares. Por eso el 100% del paquete accionario de Agua de los Andes le pertenece actualmente a la provincia.
El legislador sostiene que “hay que volver a la Dirección de Agua Potable y Saneamiento, una dependencia que formaba parte del Ministerio de Servicios Públicos y que tenía características de una repartición pública, que ejecutaba obra de instalación de redes de agua potable y saneamiento”. Asimismo se manifestó a favor del proyecto propuesto por el electo gobernador Gerardo Morales de reestatizar la empresa.
Explicó que “la idea es dejar sin efecto este engendro que se armó en la década del 90 cuando gobernaban los menemistas- kirchneristas, cuando cundió la onda privatizadora”.
“La verdad –enfatizó- que no se llegó a vender el paquete accionario porque la oposición en su momento interpuso el bloque de diputados del radicalismo. Convenimos en medio de esa onda privatizadora que se transformara en una empresa pero que quedara el paquete accionario en manos del Estado provincial”.
Dijo luego que la transformación de la empresa se tiene que hacer mediante un proyecto de ley aprobado por la Legislatura y que “la problemática actual del agua es dramática en toda la provincia y, sobre todo, en el interior”.
Consideró que “por ello se necesita en forma urgente un plan de contingencia que ayude a superar esta situación en forma inmediata. Los equipos técnicos con que cuenta Agua de los Andes son altamente capacitados para el desarrollo de proyecto”.
Además recordó que la figura jurídica de Agua de los Andes impidió acceder a fondos internacionales. “Los recursos que podían conseguir estaban colgados en la tarifa. Durante mucho tiempo la tarifa estaba atrasada que no le permitía capitalizarse para invertir en obra”, remarcó.