Por Jorge Lindón - El acto que se realizó en la ciudad de Perico, donde debió concentrar todo el FPV supuestamente entusiasmado por las bendiciones recibidas de Daniel Scioli días antes en Palpalá, resultó un épico fracaso como aquel realizado un 17 de octubre en Yuto en el 2013, cuando Guillermo Jenefes anunció profundas reformas políticas y constitucionales, que nunca llegaron, y que sentenciaron el principio del final.
Dos días antes comenzaron en Perico los preparativos para el acto de cierre del FPV; las figuras de Juan Manuel Urtubey y Juan Luis Manzur, fueron convocadas para fortalecer a Eduardo Fellner, tratando a su vez de recuperar terreno en la ciudad tabacalera, donde las expectativas del FPV para retener la intendencia están reducidas a la obediencia debida que acredite o no Milagro Sala, quien al no concurrir al acto por pedido del FPV, los dejó sin cotillón, ni garganta.
Apenas 1000 personas llegaron a las seis esquinas, donde el otrora PJ ofrecía contundentes muestras de fortaleza. De nada sirvió la convocatoria provincial, aplicada con la misma metodología en las organizaciones sociales; el FPV fue solo una muestra de voluntarismo anacrónico.
La negativa de la sociedad periqueña, como el esquivo apoyo de las otras comunidades, desnudaron un Eduardo Fellner aislado y en retirada. La llegada de Sergio Massa a Jujuy el mismo día, donde sostuvo: “hay que terminar con ladrones como Fellner”; casi en línea con las acusaciones de Mario Pergollini la semana pasada “Fellner es boludo o recibe dinero de las petroleras”; dan señales que el muro del feudo tiene grietas, esta perforado.
Durante la semana en la que ingresamos, donde Massa no parará de crecer según revelan varias encuestas, sobre todo en Santa Fe, donde la sociedad decidió buscar en las propuestas de Massa la salida al horror del narcocrimen, el FPV en Jujuy quedará a los pies de Milagro Sala, el general de campaña, dependen de su capacidad de movilización para sostener la esperanza de un “aún se puede”.
Al parecer, la caravana conmovedora de Sergio Massa en San Salvador de Jujuy, sirvió para despertar el entusiasmo cívico del reencuentro, de dirigentes peronistas y radicales, unidos en la cruzada épica de recuperar la provincia para los jujeños.
Por su parte el frío acto en Perico, fue la señal más probada de la lealtad del pueblo a Perón, ya que los justicialistas prefirieron honrar la memoria del líder de los obreros sin salir de sus hogares.