Un distendido encuentro fue el que tuvo la Presidenta Michelle Bachelet con su par de Ecuador, Rafael Correa, quien desmintió su apoyo a la demanda de Bolivia de una salida soberana al Pacífico en medio del litigio en La Haya.
El Presidente Correa tuvo un breve encuentro con los periodistas chilenos, ocasión en la que expresó que “por ahí se inventaron unas declaraciones mías en Bolivia que no existen. Y antes de dirigirse a su despacho presidencial invitó a los profesionales de la comunicación a que “revisen” las declaraciones.
Tras la reunión en el Palacio de Carondelet, ambos mandatarios realizaron una declaración por separado, momento en el que destacaron los dichos de Correa, que invitó a Chile y Bolivia solucionar los problemas bilaterales de "manera pacífica".
"Siempre vamos a impulsar la hermandad latinoamericana y todos nuestros deseos para que cualquier conflicto, cualquier discordia entre países hermanos se solucione por los medios pacíficos, en el marco del derecho internacional", señaló el Presidente ecuatoriano con Michelle Bachelet a su lado.
Para el mandatario, cualquiera que sea el resultado de los alegatos en La Haya, los gobernantes tienen que abordar el caso pensando en sus pueblos: "Este tema bilateral se resuelve en el marco de los intereses mutuos y del derecho internacional. Nuestros cariños para Bolivia y para Chile para que se resuelvan esas controversias de forma pacífica y de la mejor manera".
Además, expresó su sueño bolivariano: "Ojalá algún día se cumpla el sueño de la patria grande, sin fronteras, con libre movilidad de bienes, personas en todo el continente".
La declaración de Michelle Bachelet se distanció del tema y se limitó a decir que su visita junto a los ministros de Estado es "un momento que nosotros queremos que permita continuar consolidando y profundizando los lazos de integración entre los pueblos hermanos, como Chile y el Ecuador", dejando de lado la demanda marítima boliviana en la Corte Internacional.
En el encuentro, según la oficina de comunicaciones de la Presidencia, abordaron temas bilaterales y los planes para seguir profundizando las relaciones entre ambas naciones. Acompañaron a la Presidenta, el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, y el embajador de Chile en este país, Gabriel Ascencio.
Antes de la cita, Rafael Correa calificó a la Presidenta como "uno de los orgullos de la Patria Grande".