Lo hizo a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, con las firmas de la presidente Cristina de Kirchner, del jefe de Gabinete Aníbal Fernández y del ministro de Trabajo Carlos Tomada.
La ley fue sancionada en junio del año pasado y otorga diversos beneficios a los empleadores, con el fin de dar impulso a la formalidad laboral.
El objetivo de la norma legal es reducir el costo laboral en empresas con hasta siete trabajadores, abaratar las incorporaciones en aquéllas que no superen los 80 empleados y prevenir el fraude laboral.
Ahora, el Gobierno justificó la prórroga al señalar que "se comprobó una amplia adhesión por parte de los empleadores, y más del 50% de los puestos que se crearon desde su entrada en vigencia se registraron utilizando los beneficios" de la ley.
En consecuencia, indicó, "corresponde prorrogar la vigencia de lo dispuesto en el artículo 30 de la Ley 26.940, desde el 1 de agosto de 2015 por el plazo de doce meses, a fin de posibilitar un mayor incremento en la contratación regular de trabajadores".