La trastienda por Roberto Pellegrino - Una sombra recorre la república y oscurece las luces de la democracia. Parece que hubiéramos retrocedido a la Argentina de los facones y los guapos, allá por los mil novecientos y pico, cuando las elecciones eran una simple fachada para legitimar el dominio del caudillo feudal. Los resultados adversos de las encuestas encargadas por el propio gobierno encendieron las luces rojas en San Martín 450, y los funcionarios buscaron presurosamente de los archivos el “Manual para fraudes electorales”, al cual no habían tenido que acudir desde 1999, cuando le ganó por primera vez Eduardo Fellner a Gerardo Morales.
Con el escándalo de Tucumán quedó a la vista que el poder político no tendrá reparos morales en los medios que utilice para impedir su derrota electoral. El sistema ha quedado expuesto a maniobras ilícitas porque el que conduce los comicios es juez y parte de los hechos. Las fuerzas de seguridad, la justicia, los organismos que intervienen en los cómputos, todos son administrados por el Estado. La tentación es muy grande y los controles prácticamente inexistentes.
El proceso electoral es vulnerable a maniobras fraudulentas en sus diferentes etapas: antes que empiecen los comicios, durante la votación, en el momento de la apertura de las urnas en las aulas, y finalmente en el complejo proceso de carga de datos y elaboración del escrutinio provisorio.
Para entender cómo se pueden adulterar los resultados, primero es necesario conocer cómo es el circuito del voto. Todo está reglado en el Código Electoral Nacional, ley 19.945. Hay cuestiones previas que se pueden manipular, como son las designaciones de las autoridades de mesa, el no envío de boletas a las escuelas de determinados partidos por parte de la justicia electoral, la llegada de urnas a las mesas con carga de votos del partido oficialista (urnas embarazadas), el robo de boletas, el voto en cadena, y otros similares.
En las mesas y en el recuento en las aulas al final del comicio, todo se desarrolla bajo la mirada atenta de los fiscales que ponen los distintos partidos. El que no tiene fiscales está liquidado, y además hay que cuidarse que a tus fiscales no te los compre el enemigo, algo muy corriente en las últimas elecciones.
Pero lo sustancial del fraude sucede cuando salen los datos y las urnas de las escuelas, unos rumbo al escrutinio provisorio y las otras al escrutinio definitivo. Al cierre del acto comicial, el presidente de mesa debe elaborar las actas que irán dentro de las urnas, junto con los votos y los sobres (que después utilizará la justicia para el escrutinio definitivo) y además un telegrama, firmado también por los fiscales, donde se consignan los datos, telegrama que es llevado hasta el correo para que sea remitido al Centro de Ingreso de Datos, que administra una empresa privada multinacional.
Todo lo que conocemos a la noche de las elecciones, o sea el escrutinio provisorio, está a cargo de Indra Sistemas S.A., una multinacional española que hace el mismo trabajo en muchos otros países, que tiene inversiones en otras actividades en nuestro país y en el mundo. Tuvo a su cargo los escrutinios provisionales de las elecciones en los años 1997, 1999, 2001, 2003, 2005, 2007, 2009 y 2011. (La Justicia Electoral realiza el escrutinio definitivo).
Teniendo cómplices en el correo y la participación de la empresa, el fraude es posible. Por supuesto, Indra asegura que ha tomado todos los recaudos para evitar la adulteración de los datos. Si la manipulación es inteligente pasa desapercibida, ya que en el escrutinio definitivo no se abren las urnas y se cuentan los votos, sino se controla todo con las actas elaboradas por las autoridades de mesa, a no ser que medie un pedido expreso y fundado de la oposición.
Sobornar a una empresa multinacional y presionar a empleados públicos que se desempeñan en el correo no es una cosa del otro mundo.
Aquí, algunas citas periodísticas sobre el “curriculum” de Indra:
“En 2011, cuando el ex candidato a presidente Eduardo Duhalde denunció un fraude informático escandaloso en las PASO. Como en esa y otras denuncias, la empresa española se defendió diciendo que ha participado en cientos de elecciones en todo el mundo, sin ninguna condena en su contra.
“Indra había sido relacionada con el posible fraude en las elecciones venezolanas en las que Nicolás Maduro se consagró presidente. Sin embargo, la firma aclaró que desde el año 2000 no es parte de los comicios en ese país. En ese momento, el entonces presidente Hugo Chávez la apartó tras unos comicios plagados de denuncias de irregularidades. La firma española también tuvo participación en comicios en los que se reportaron irregularidades en países como Ecuador, Bolivia, Nicaragua y Angola.
“Otro antecedente que despierta polémica es una denuncia que vinculó a Indra con Ricardo Jaime. En 2010, se reveló que Manuel Vázquez, asesor del ex secretario de Transporte, ofreció en 2005 a los españoles que aporten fondos a la campaña electoral del kirchnerismo a cambio de ganar contratos con el Estado”.
Nada en el sistema se puede modificar a esta altura del partido. El resguardo que deben tomar los partidos de la oposición es realizar un escrutinio paralelo lo más riguroso posible, utilizando los certificados de escrutinio que el presidente de mesa debe entregar a los fiscales según el artículo 102 del Código Electoral Nacional.
Apuro en el armado de las listas
Hasta hoy lunes a las doce de la noche todos los nombres que circulen de candidatos serán una ilusión o una engañifa, en fin información interesada y difícil de confirmar. Como nunca, la selección de los hombres fue muy discutida, resistida o impuesta a regañadientes, especialmente en las filas del oficialismo. Hasta las últimas horas del fin de semana nadie sabía a ciencia cierta en qué lugar estaría en las listas, si es que finalmente se lo incluye y no queda en el camino hasta el juzgado electoral, por una traviesa jugada del mensajero.
Todos andaban con los números en las manos, tratando de proyectar el resultado de las paso a los comicios del 25 de octubre. Se eligen veinticuatro diputados provinciales: la oposición estima que ellos se llevarán trece y once la alianza fellnertupaquera. Cuando se consulta al oficialismo, los cálculos son exactamente al revés, 13 para el gobierno y 11 para la oposición.
Por supuesto que esos números se repartirán en muchas listas colectoras, lo que hace más complejo las proyecciones y los cálculos. Lo evidente es que si las cosas son color de rosa, como quiere el gobierno, la gobernabilidad dependerá de Milagro Sala, ya que sin ella el justicialismo no podrá hacer funcionar la Legislatura.
En el Frente Para La Victoria habría tres listas de diputados provinciales: la que armó el gobernador Fellner, la que incluirá a los que queden fuera de esa lista pero quieren jugar adentro, y la del Frente Unidos y Organizados. Hasta el momento de escribir esta columna estaba indefinido el nombre del primer diputado, prometido a Rubén Rivarola, a quien algunos objetaron su imagen negativa. En esa lista figuran también Nilson Ortega, Daniel Almirón, Liliana Domínguez, Luis Cabana, Eduardo Uriondo, Armando Berruezo, Oscar Insausti, entre otros. La incorporación de la candidata propuesta por Julio Moisés no era aceptada por el oficialismo, así que al intendente de San Pedro le quedaba consolarse con la lista muleta si es que quiere seguir bajo el paraguas del poder.
La lista a diputados del FUYO estaría integrada por Juan Manuel Esquivel, Federico Noro, Mabel Barconte, entre otros. En la Capital, los tupaqueros no accedieron a bajar a su candidato a intendente, Emilio Cayo, como pretendía el gobierno, y para concejales de esta ciudad el primero sería Alberto Cardozo.
En las filas del Frente Cambia Jujuy la discusión también fue ardua, pero en la búsqueda de los hombres más potables para el electorado, por lo menos en los cargos más visibles. Cada uno de los sectores que integran el frente opositor llevaría su lista de diputados provinciales. Los radicales estarían encabezados por Jorge Rizzotti, los massistas por Carlos Daniel Snopek, si acepta la propuesta de sus compañeros, y los macristas con Dago Pubzolu a la cabeza.
En la lista radical estarían varios de los legisladores a los que se les termina el mandato, en el peronismo disidente Agustín Perasi, Marcelo Nasif y Débora Juárez de Bracamonte, la concejal peronista de Fraile Pintado que denunció haber sido amenazada de muerte por el ministro Alberto Matuk.
Todo es incierto. Los protagonistas, por estas horas están alterados para que no los dejen afuera. El panorama quedará develado esta noche, cuando comienza la recta final de esta carrera que finalizará el 25 de octubre.