Por Jorge Lindón - Hoy se reunirá el Congreso del PJ de la provincia en horas de la tarde para ordenar el cronograma legal a efectos de afrontar las elecciones del 25 octubre y resolver las internas del justicialismo que a priori serán cerradas el 6 de septiembre, como se definió en la última resolución emitida al respecto.
Sin embargo, estas definiciones son menores por su carácter resolutivo, ya que lo importante es saber quien dará la cara por la derrota que padecieron el domingo pasado, o acaso todos caerán en el auto engaño de un triunfalismo inexistente del cual ya tomó nota el propio Daniel Scioli cuando entre sus asesores se ventiló “Perdió Eduardo en Jujuy, que pasó”. En Buenos Aires no pasó inadvertido que en Jujuy había otras reglas de juego, donde el FpV competía con el Frente Cambia Jujuy, compuesto a su vez por tres alianzas. Un par de meses atrás el experimentado Julio Moisés advirtió que el PJ jujeño se estaba suicidando con internas cerradas y la abusiva práctica del uso del dedo digitador.
Moisés dijo que “esto es hacerse un haraquiri político, no puede haber prórrogas de mandatos, aún no dan cuenta, ni se hacen responsables de la derrota del 2013”.
Moisés dio a entender aquella vez que caben un par de renuncias y nuevos modos de persuasión para evitar el éxodo de peronistas de la sede histórica, aunque aseguró que allí no queda casi nadie.
Sin embargo, el histórico dirigente luego consensuó con el oficialismo el ingreso de su hija en la lista oficial como candidata a diputada nacional en segundo término por el FpV, un puesto expectante que sin embargo no pudo sostener ni en el departamento San Pedro.
Hoy el Congreso se reunirá nuevamente; trascendió que ratificarán la fórmula Eduardo Fellner – Guillermo Jenefes, esta vez sellada por el espanto. En el Congreso también habrá lineamientos para que el sistema de colectoras deje atrás de manera formal el intento de las internas. Se adoptarán colectoras como una salida que evitará mayores divisiones, las cuales serán reducidas y solo en algunas intendencias.
Seguramente consensuarán mediciones previas a las oficializaciones, hasta donde intentarán llegar unificados, ya que no poseen chances si se dividen demasiado de retener al menos los votos que obtuvieron días pasados.
En Jujuy el FpV está acorralado por sus propios intereses y una sobrepoblación de egoísmos; hasta su sede no llegó jamás una gota del baño de humildad recomendado por Cristina Fernández de Kirchner.
Por otro lado deberán resolver la suerte de Milagro Sala, la cual seguramente será desviada a una colectora legislativa provincial (diputados y concejales), como también deberán nombrar otro candidato a intendente que represente al FpV, ya que Emilio Cayo -del FUyO- está en campaña respaldado por las organizaciones sociales.
En este aspecto, la intendencia de la capital es el talón de Aquiles del fellnerismo y sus aliados, cada vez obtienen menos adhesiones a pesar de los enormes esfuerzos en gestión que realizan para montar un municipio paralelo. Este punto fue objetado también por Julio Moisés, quien les restó autoridad moral y política a los máximos jefes del justicialismo en Jujuy para criticar a los intendentes, por el evidente fracaso en la búsqueda de colonizar San Salvador de Jujuy, donde el 65% de la población los aborrece.
Estamos a horas que la fórmula Fellner - Jenefes, aun sin ser oficial, quede pactada; los líderes del FpV se inmolarán el 25 de octubre, donde un pueblo fortalecido por nuevos paradigmas culturales y sociales, con el ariete del voto universal, elevarán la vara a la política jujeña dejando atrás el capítulo del capitalismo de amigos y el populismo antirepublicano.