Un grupo de mujeres de la ciudad salteña de Tartagal, se movilizó sobre la ruta 34 para exigir trabajos en la obra del gasoducto del NEA, y aseguran que son discriminadas. El grupo se encuentra asentado en la vera de la ruta, a la altura del puente Cuña Muerta.
Las mujeres, unas cincuenta en total sostienen que están en iguales condiciones que los hombres para hacer los trabajos necesarios en el gasoducto, pero que no son tenidas en cuenta a la hora tomar gente. Ninguna de ella tiene un trabajo estable desde hace años y algunas tienen planes sociales, pero la enorme mayoría sobrevive haciendo changas.
A este conflicto se le suma otro que ya es crónico: el reclamo aborigen por tierras. Para hacer escuchar su reclamo un grupo de 12 aborígenes partieron el viernes pasado de la localidad de Santa Victoria Este, con destino a la ciudad de Salta. Un viaje de 500 kilómetros a pie.
Las doce personas, miembros de todas las comunidades del Chaco Salteño, viajan a la ciudad con la finalidad de pedirle al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, tierras, agua potable, electricidad y ayuda alimentaria para los más chicos. Las marchas de los aborígenes y la protesta de las mujeres son sólo de la gran cantidad de movilizaciones y protestas que todos los días asola la ruta 34, que gran parte del año se encuentra cortada por los conflictos sociales de la región.